Exposición: Postales de la nostalgia en Pozuzo

Gabriela Zevallos Egg presenta ‘Tiempo ausente’, donde reúne las fotografías de su familia materna regresando a la colonia austroalemana en la que nacieron.

'Tiempo ausente', la muestra sobre parte de la colonia austroalemana que llegó a Pozuzo.

Pierina Denegri

pierina.denegri@peru21.com

Actualizado el 21/09/2019, 07:00 a. m.

Hace 160 años se fundó en Pozuzo (Pasco) una colonia austroalemana, que se gestó como parte de un plan del entonces presidente, Ramón Castilla, para poblar el centro del país. La situación se complicó cuando llegaron a la localidad y fueron abandonados por el Estado. Desde entonces, la colonia se mantuvo aislada durante tres generaciones, conservando sus tradiciones, que incluye la enseñanza del tirolés y un dialecto alemán como primera lengua.

Gabriela Zevallos Egg nació en Pozuzo y pasó su infancia junto con su familia, dueños de una de las casas más antiguas y tradicionales de la zona: Palmatambo-Casa Egg. Debido al terrorismo, la fotógrafa y su familia dejaron Pozuzo y, varios años después, regresaron como parte del proyecto Tiempo ausente, que ahora se materializa en la exposición del mismo nombre, donde los retratos de sus tíos y su madre son los protagonistas.

Una de las 26 imágenes que se exhiben en la muestra

REDIBUJAR LA MEMORIA

Zevallos cuenta que la idea llegó a ella a partir de un comentario. “Me dijeron que yo tenía el alma verde y la frase se quedó en mi mente mucho tiempo. Y es cierto, siempre busco un contacto con la naturaleza, que me remite a mi lugar de origen”, explica.

Por eso, reunió a sus tíos por parte materna y partieron a Pozuzo, ya que ellos fueron la última generación que se mantuvo intacta en gran parte de su vida.

“Yo quería reconstruir nuestros recuerdos y capturarlos en fotografías”, dice. Además, la decisión de presentarlas en blanco y negro se debe a que buscaba darles un tinte atemporal, permitiendo que el espectador comparta el sentimiento de vacío y esperanza.

'Tiempo ausente’ es una acertada serie de postales que nos muestran la naturaleza de Pozuzo y no, no nos referimos a las plantas y árboles, sino a aquella sensación de un sitio que quedó atrapado entre la soledad y la añoranza.