El año pasado tuvo sentidas pérdidas y una de las que más se lamentó fue la del artista (1943-2019). Pero aquel universo de criaturas y entidades abstractas y de colores explosivos que nos dejó como herencia sigue brillando en el imaginario colectivo, en el firmamento del arte.

Bajo el nombre Non Omnis Moriar (No moriré del todo), se presenta la primera exposición póstuma que reúne varias obras inéditas del artista. Se puede ver en el C.C. de la Beneficencia de Lima.

Los trabajos van desde los dibujos hasta las pinturas, pasando por sus reconocidas esculturas antropomórficas. “El color es vital en su obra. Era su forma de expresar cosas sin decirlas. Si bien no estuvo presente desde el comienzo de sus trabajos, fue ganando protagonismo”, señala Jorge Villacorta, curador y crítico de arte, amigo del artista.

Además de contar con una sala que recrea su estudio, para entender un poco mejor su proceso creativo, se incluyen piezas de su colección personal: grabados originales de Salvador Dalí, Joan Miró, Pablo Picasso y Andy Warhol, entre otros.

FORMAS Y COLOR

“Él mismo describió su trabajo de manera elocuente: era una obra abstracta pero con marcados rastros de figura”, agrega Villacorta.

El sorpresivo fallecimiento de Tola nos arrebató la posibilidad de ver hasta dónde podía llegar su creatividad. Pero hoy, a la distancia, su obra sigue brillando y, tal vez, lo hará hasta el infinito. Non Omnis Moriar es un espacio urgente para el deleite que es conocer su arte.

Datos:

- La muestra se exhibe en el Centro Cultural de la Beneficencia de Lima (Jr. Carabaya 641, Centro de Lima). Puede visitarla de martes a domingo, de 10 a.m. a 7 p.m. Libre.

- La sede del centro cultural se encuentra en la Casa de Divorciadas, una antigua edificación que fue restaurada.