Eva Ayllón le cantará al Perú, este 28 de julio. (Fotos: Piko Tamashiro)
Eva Ayllón le cantará al Perú, este 28 de julio. (Fotos: Piko Tamashiro)

En la calle José Gálvez 1970, paralela a la avenida Iquitos, había una quinta de tres pisos. Ahí nació y vivió a lado de su abuela, su hermana, un tío y el primo. Ella vivía en el número 52, de 60 viviendas que se miraban unas a otras, con un tragaluz redondo al medio. En , las puertas de los departamentos se abrían y compartían comida y fiesta. Desde los siete años, ya daba show. Con el palo de escoba roto, cantaba y bailaba para la persona que la crío, pero nunca la vio brillar sobre un escenario: su amada abuelita, doña Eva García.

Eva Ayllón llega al mítico estudio Amigos, en Balconcillo. Tiene 63 años, pero conserva la alegría y picardía de una adolescente de 18. Nos sentamos en la entrada y de fondo suena su grupo. Se escucha el inconfundible diálogo y sabor de la guitarra y el cajón. Alistan el concierto que darán mañana en el Centro de Convenciones María Angola, en Miraflores. Al Perú de mis amores es el espectáculo que pondrán en escena, desde las 8 p.m., para rendirle homenaje a nuestra patria.

“Siempre estuvo la música”, me dice la intérprete de “Saca la mano”. Pero ella quería ser enfermera. Se vistió de blanco y en el último examen tuvo que ir al hospital y presenciar un parto. Se desmayó y no quiso saber nada más. Hoy, Eva Ayllón sana, pero con el calor y color de su canto.

-¿Qué te conecta con el Perú?
Todo.

-¿Pero qué es todo?
Mis mejores recuerdos de niñez. Aunque también recuerdo que eran Fiestas Patrias sin nada. Cuando había suerte, teníamos un pedazo de panetón con chocolate, que en realidad era agua con cocoa. Cuando empecé a cantar y cobrar mi dinerito, yo era la que llevaba el chocolate.

-En la casa de Lince vivías con tu abuela. ¿Y los padres?
Separados. Nos dejaron desde muy chicas con mi abuelita.

-Pero siempre se extraña a los padres.
Los extrañaba. Pero si llegaba un momento en el que me decías: “Ahora tienes que vivir con alguien, ¿con quién quieres vivir?”. Yo elegía a mi abuela. Mis padres eran mis amados desconocidos.

-¿Había rencor?
(Piensa su respuesta). No tenía cólera porque era muy chica. No sabía exactamente qué habían hecho. Pero cuando crecí, me enamoré, me desenamoré, me volví a enamorar, tuve mi primer hijo, mi segundo hijo y el tercero, y me di cuenta de la vida. Me pregunté: ¿por qué hicieron esto?

-¿Se lo preguntaste?
Sí, a los dos. Primero a mi papá. Él me decía belleza y yo le dije: “Zambo, ahora te entiendo, sé por qué te fuiste de la casa”. Mi mamá con mal carácter siempre le hablaba mal. Todo era pésimo para mi madre. Ella siempre ha sido una negra de mal carácter. Y le dije a él: “Ahora como mujer te entiendo, pero como padre no”. Mi mamá era muy obsesiva. Ambos ya han fallecido. Le dije a ella: “Eres celosa, dudas de todo, no confías en nadie, crees que la vida tiene que alegrarte solo a ti y tú no piensas en tu pareja. Ahora como mujer te comprendo, pero como madre no”.

-¿Y a quién te pareces más?
Soy igual a mi abuela (risas).

-¿Cómo era ella?
Jaranera, jocosa, le gustaba tomar su chicha.

Vienes de una familia humilde. ¿Ser artista en ese entorno era una posibilidad?
No. Mi papá me dio dos cachetadas cuando le dije que quería cantar. Empecé bailando en un grupito, como una broma. Tenía 13 años, más o menos. Hice siempre lo que quise.

Eva Ayllón y su grupo.
Eva Ayllón y su grupo.

-¿Preparar frejoles también te conecta con el Perú?
(Sonríe) Sí. Frejoles, el cebiche de choclo, el arroz con pollo, la sarsa de cebolla.

-¿En algún momento pensaste en dedicarte a la cocina?
Sí. Antes de que naciera Francisco, mi segundo hijo, tuve la oportunidad de casi dirigir un local y yo me encargaba un poco de la cocina. Cuando había que hacer cebiche, tenía que hacerlo yo.

-¿Qué plato sería nuestro país?
En un plato pondría una chita frita, cebiche, un choclo entero, queso y cualquier menestra, tal vez frejoles. Ahí se resume el Perú.

-¿Es cierto que, pese a la experiencia, todavía hay nervios en el escenario?
Muchos. Chabuca Granda decía: “El día que usted no tenga nervios o miedo y no sienta ese aire acondicionado que entra por acá (se toca el pecho), retírese”.

-Y Chabuca, a veces, se olvidaba las letras.
Y yo también ahora. Trabajo con prompter. La última vez que canté de memoria todo fue como hace cuatro años. Llegó un momento en que entre el público, la música y que no recordaba lo que venía, me daba dolor de cabeza, los ojos se me querían salir y sufría taquicardia. No. Yo canto por placer.

-¿Hoy quién quieres ser?
La misma. Me gusta la Eva Ayllón que soy. Me siento contenta de sanar almas. No llegué a estar en la Medicina, pero la voz sana corazones y sentimientos. El día que ya no pueda cantar y me dedique a otra cosa, compraré una mecedora, tendré mi perrito, hay muchos libros que leer y tendré la posibilidad de la locución.

-¿No piensas cantar hasta el último de tus días?
No. De repente llego a un momento en que en vez de alegría, dé tristeza.

¿Qué canción le dedicarías al Perú?
“Todos los peruanos somos el Perú”, “Contigo Perú”, “Y se llama Perú”, “Mi Perú”, “Todos vuelven”, “Añoranzas”.

-¿Qué canción le dedicarías a tu abuela?
“Muñeca rota”. A mi padre, “La noche de tu ausencia” y a mi madre, “No sé quién soy”.

-¿Y qué canción quisieras que te dediquen a ti?
La de Juan Mosto, “Quiero que estés conmigo”. Es un canto para no estar sola.

AUTOFICHA:

-“Soy María Angélica Ayllón Urbina, nací en el barrio de Lince, en 1956, el 7 de febrero. Soy sietemesina. Estudié Enfermería. Estoy convencida de que nadie te enseña a cantar, lo que te enseñan es a solfear, cuidar tu voz, los ejercicios. Empecé con Margarita Ponce, Julio Zavala y ahora con Yula Pumarada”.

-“Debo haber hecho como 40 discos. Los cinco últimos son míos, porque los discos que he grabado durante mi vida no me pertenecen, los grabé para alguna productora. Si mi abuela no me hubiera hecho aprender tantas canciones criollas, no habría cantado criollo”.

-“Lo que pueda cantar, lo voy a hacer. Pero este año quiero descansar un poco, no estoy saliendo a ningún lado, pero para el próximo año tenemos más o menos las fechas para Estados Unidos y Europa. Estamos trabajando en el disco homenaje por los 50 años y yo sigo grabando boleros por ahí”.