Enrique Galli: “El coronavirus ha producido fobia a la medicina y hospitales”. (Ricardo Palma)
Enrique Galli: “El coronavirus ha producido fobia a la medicina y hospitales”. (Ricardo Palma)

Cuando su primer paciente se suicidó, el Enrique Galli sintió ansiedad, angustia, tristeza y pena. Poco a poco, llegó la resignación a pesar de los máximos esfuerzos que siempre pone en cada caso. Es una de las mentes más lúcidas cuando se habla de salud mental, y habla sin filtro. Lamenta, indignado, que ir al psiquiatra en el Perú todavía genera prejuicios.

-¿Cómo ha sido este año para los peruanos?

Totalmente atípico. La psicopatología de este año ha sido un momento de todos los trastornos psiquiátricos, fundamentalmente la depresión, la ansiedad, el estrés postraumático, y el peor problema es que hemos tenido un índice de mortalidad tremendo en el mundo debido a la inoperancia del gobierno anterior y todos sus ministros, un verdadero desastre. Nos han tenido con pruebas rápidas que no sirven para diagnosticar absolutamente nada y que compraron millones y recién están comprando las pruebas moleculares cuando ya se ha muerto un montón de gente. Hemos usado tratamientos que no sirven para nada.

-La gente entró en pánico…

La gente se moría en su casa o se le hacía la prueba rápida y se le decía que no salga de su casa y se moría en su casa o se moría allí porque no quería ir al hospital por miedo. No había camas, no había oxígeno. Ha sido terrible para el mundo en particular, y para el Perú. No entiendo cómo los medios de comunicación, cómo los expertos no se han pronunciado drásticamente sancionando al expresidente y a todo su comité de coronavirus. Ha sido un manejo pésimo, totalmente pésimo.

-La depresión o ansiedad se acentuaron con la pandemia, o era algo que un grupo importante de la población ya arrastraba….

El 30% de la población mundial padece trastorno psiquiátrico y en el Perú también es así y esos trastornos psiquiátricos se han producido porque tenían que darse. Se han acentuado algunos, pero el coronavirus ha causado más depresión, más ansiedad, más estrés, más estrés postraumático y además un pánico y una fobia a la medicina, a los médicos y a los hospitales porque somos un país campeón en muertos. El país más letal en el mundo con setenta mil muertos que se esconden, con un manejo pésimo del Gobierno, un manejo pésimo de aquellos que han sido mis alumnos. Se han empleado medicinas que no servían para nada o pruebas rápidas que igual no servían y que se siguen usando y comprando al por mayor. Este país está enfermo pero de ignorancia…

-Un caos…

La vitamina D mejora las defensas y en todas partes del mundo se da vitamina D y en este país no se entrega. Vivimos en un país caótico y con gente que no piensa. Recién están comprando las pruebas moleculares. Es un desastre. Entonces da la ansiedad, la depresión, el estrés y estrés postraumático, la gente se muere en su casa y tiene miedo de ir a un hospital porque los matan con arritmias cardíacas por los fármacos que no sirven para nada. Es un virus y para el virus no hay un tratamiento. Lo que te da vitamina D y otras vitaminas son defensas contra el virus que tampoco se reparten, y es baratísima.

-¿Cómo ha afrontado usted, en lo personal, la pandemia?

Mi mujer se contagió no sé cómo del coronavirus y yo, que soy un setentón, la pasé muy bien. También salió una publicación de que los fármacos antidepresivos de la serotonina mejoran las defensas del coronavirus y comencé a tomar eso. Tomé vitamina D. Imagínate, yo, con una serie de enfermedades médicas como hipertensión, sobrepeso, sexo masculino, todas, viejito… todo para que me lleve el coronavirus y no me tocó, no me hizo nada, porque me protegí. Pero el Perú no se protegió.

-¿Sintió miedo?

Por supuesto. Claro que sentía miedo de que mi mujer se muera porque estaba con fiebre de 39 y la traté con vitamina D, y antidepresivos, y nada más porque no hay medicinas. Y panadol para la fiebre. Ella es joven, tiene 35 años y tenía fuerzas suficientes para salir adelante.

-Se puede entender que las personas depresivas que toman medicinas como la fluoxetina estaban más protegidas. No para la tristeza extrema, claro, pero sí ante el COVID-19.

Estaban más protegidos, así es. La fluvoxamina, que es un IRSS, es decir, un inhibidor selectivo de la recaptación de serotonina y que aumenta la serotonina, lo cual tiene acción en el coronavirus... Los otros IRSS tienen el mismo efecto, es decir la fluoxetina, la sertralina, la paroxetina, el citalopram y escitalopram. En el intestino hay tanta serotonina como en el cerebro con sus receptores. El intestino es el segundo cerebro. Cualquiera de esos fármacos mejoran las defensas. No entiendo la ignorancia, no saben nada de psicofarmacología.

“El peruano cree que los psiquiatras vemos a los locos. Hace años que yo no veo un loco. La depresión es parte de la vida”

Las personas deprimidas suelen tener una visión negativa de sí mismas. (iStock)
Las personas deprimidas suelen tener una visión negativa de sí mismas. (iStock)


-¿La depresión tiene cura?

Por supuesto, pero hay diferentes tipos de depresión. Las depresiones mayores se curan con psiquiatras y fármacos, además de terapia. La depresión bipolar es una depresión suicida. El 30% o 35% de los pacientes bipolares se suicidan. Cuando la familia y el entorno le dice a una persona “no eres el mismo de antes”, ese paciente está con depresión. La depresión mayor no tiene tristeza, tiene falta de pilas de fuerza de energía, de valor. Se sienten cansados, sin voluntad, sin ánimos. Hay depresión crónica, la cual obliga a tomar pastillas toda la vida, al igual que la hipertensión. Y se puede llevar una vida normal.

“Ir al psiquiatra es como ir al médico clínico porque así como te preocupas de tu salud física debes ver tu salud mental”

-¿Ser depresivo en el Perú sale caro?

Es mentira. Yo veo un paciente, y lo cito cada mes, y le doy sus pastillas que son económicas. La terapia sí es cara, la terapia es para los ricos. La psicoterapia es para el que tiene plata.

AUTOFICHA

  • “He formado muy buenos psiquiatras, jóvenes pero desgraciadamente el ministerio les paga muy poco y se van a la práctica privada. Los seguros médicos no reconocen la atención psiquiátrica, y eso solo pasa en el Perú. No quieren gastar y creen que la psiquiatría es cara”.
  • “Las mujeres intentan diez veces más suicidarse que el hombre. El hombre se suicida tres o cuatro veces más que la mujer. Pero cuando una mujer intenta suicidarse, lo más probable es que no lo logre, pero el hombre sí. Es más determinante. El apoyo de la familia es para la terapia, es para depresiones menores”.
  • “Salud mental y psiquiatría son ignorados en este país. Se habla, pero no se hace nada. ¿Yo he tenido depresión? No. Ahora estoy viejo; cuando era joven, sentí ansiedad, angustia, tristeza, pena. Es normal. Pero uno se va adecuando. Los psiquiatras deben tener una atención, un profesor que te apoya, te ayuda y te enseña”.