Denise Arregui, quien vive sin reparos sus 46 años, planea volver a las entrevistas a través de Internet y ahora hay una parte de ella que empieza a diseñar proyectos, como Ciclorama, un espacio para la pedagogía junto con Alejandra Guerra. “Es la sensación de por fin tener algo que es tuyo desde el nacimiento”, me dice en la sala de su casa, mientras mira con alegría a Mango, su perro, su amigo, su familia.