Se incluirán 280 palabras nuevas en el diccionario. (Foto: RAE)
Se incluirán 280 palabras nuevas en el diccionario. (Foto: RAE)

Como es habitual en esta época del año, la incorpora nuevas palabras en el diccionario. Este año, se trata de 280 términos que fueron presentados el último martes.

El encargado de hacer oficial esta incorporación fue el director de la RAE y presidente de la Asociación de Academias de la Lengua Española (ASALE), Santiago Muñoz Machado, y la directora de la 24 edición del Diccionario, Paz Battaner.

Estas adiciones se encuentran en la versión online del diccionario, pues la nueva edición en papel sale a la luz todavía en el 2026.

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¿Cuáles son las palabras incluidas?

Entre las palabras que formarán parte de la nueva edición digital del diccionario de la RAE están: ‘micromachismo’, ‘puntocom’, ‘portuñol’, ‘conspiranoia’ o ‘videojugador’.

Es importante destacar que la última actualización suma más de tres mil novedades, tanto enmiendas como adiciones.

Por iniciativa de Javier Marías, escritor y académico fallecido este año, se han incluido ‘sobrevenido’ (impostado o artificial); ‘hagioscopio’ (abertura pequeña hecha en la pared de una iglesia para ver el altar) o ‘traslaticio’ (perteneciente o relativo a la traducción).

En tanto, de la rama de ciencias naturales se incorporan: ‘dingo’, ‘mantarraya’ y ‘facóquero’. De los términos relacionados a la medicina llegan al diccionario ‘cortisol’, ‘hiperinmune’, ‘lidocaína’ o ‘monodosis’. Y de la literatura ‘garciamarquiano’ o ‘cortazariano’.

La académica Paz Battaner detalló que del sustantivo ‘corte’, derivado del verbo cortar, se han sumado cuatro acepciones nuevas: cada una de las composiciones musicales de un disco; interrupción en una emisión radiofónica o televisiva para la publicidad; fase en un proceso de selección; y trozo de helado.

Otra de las palabras es ‘conspiranoia’, cuyo significado es: tendencia a interpretar determinados acontecimientos como si fuera una conspiración, y su derivado ‘conspiranoico’ son otras de las novedades, así como algunas acepciones de palabras que solo se usan en los medios de comunicación como ‘mercurio’ como temperatura o la palabra ‘tema’ que se usa ahora como composición musical moderna.

Además, se sumó el ‘panetone’ y, en su versión americana, panetón, como “bizcocho navideño de origen italiano”.

Relacionado con las mujeres y sus hijos ahora está también mamitis: excesivo apego a la madre. Sobre esto, Muñoz Machado matizó que no se ha incluido “papitis, no porque no lo haya, sino porque no se ha documentado”. Otra adición sobre los humanos es edadismo, la discriminación por razón de edad de personas mayores.

La afición a los videojuegos en jóvenes y en los que no lo son tanto ha impulsado la introducción de videojugador, como persona que juega a videojuegos de forma habitual. Relacionado con ese mundo está la palabra puntocom, adjetivo para las empresas que desarrollan su actividad en internet. Ejemplo de una palabra de la que sorprende que no estuviese antes. Como obsolescencia programada, cuando hace tiempo que hay empresas que establecen el final de la vida útil de un producto desde su fabricación.

En el campo de la medicina hay asimismo novedades. Cuando vamos a la farmacia hay medicamentos que compramos en monodosis, nombre femenino que entra como “dosis única”. O cromoterapia, el empleo de los colores para mejorar el estado anímico. En esta época de pandemia, ha sido habitual oír la palabra conspiranoia, como la tendencia a interpretar los acontecimientos por alguna conspiración. Ya está en el Diccionario con su derivada, conspiranoico. En el ocio, con tantas personas en los gimnasios en busca de buena forma física, se ha incluido isquiotibial, por los músculos situados en la parte posterior del muslo y que tantos quebraderos dan a los futbolistas, por ejemplo. Al deporte se suman, entre otros términos, mediofondo y marcha nórdica, la práctica de resistencia en la que se camina con la ayuda de dos bastones.

Una palabra de uso habitual vinculada a la buena voluntad es micromecenazgo, como “financiación de un proyecto mediante la participación de un gran número de personas que contribuyen con aportaciones pequeñas de dinero”. También entra micromecenas.

De la economía, a la política, para sumar la voz anticomunitario, como contrario a la Unión Europea. Y transparente y opaco, que ya existían, suman el significado relativo a la información que proporcionan instituciones sobre su funcionamiento o el conocimiento que se tiene de determinados procesos, ya sean más claros o menos.

Varios gentilicios se unen al Diccionario, elaborado con la ayuda del Ministerio de Ciencia e Innovación y la Fundación La Caixa, ha recordado Muñoz Machado: sursudanés, para Sudán del Sur; rabatí, para la capital marroquí; emiratí, de los Emiratos Árabes, y yemenita, que en este caso se suma a la existente yemení. Siguiendo con países, desde México se ha pedido que las definiciones que incluían la referencia a México DF pasen a mencionar el nuevo nombre de la capital, Ciudad de México.

RAE tiene más de mil millones de consultas al año y hay palabras como ‘haiga’, la fórmula vulgar el verbo hacer, se han consultado más de 7.000 veces en un mes, debido a las “leyendas urbanas” de que hay palabras incorrectas en el diccionario, cuando este término solo aparece como definición de vehículo ostentoso de los años 50.


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