Dania Habib ha ascendido dos de las montañas más altas del mundo. (Foto: Dickens Rondan).
Dania Habib ha ascendido dos de las montañas más altas del mundo. (Foto: Dickens Rondan).

A 5,652 metros sobre el nivel mar hizo . En la montaña más alta de Europa, Elburus en Rusia. Concluyó que podía volver a hacerlo en cualquier lado. “Llevémoslo al cielo”, dijo. Un año después, en 2019, amplificó la experiencia a 6,057 metros sobre el nivel del mar, en la cima del Chachani, Arequipa, hasta donde lideró a un grupo de deportistas. Así logró la sesión de yoga más alta del mundo, lo que se plasmó en un documental.

Experiencia que bajará al llano este 31 de octubre en una nueva edición de Barrios Altos. Dania Habib será parte de los nueve oradores que conformarán el prestigioso ciclo de conferencias. Modelo de charlas que se estrenó en 1984 y que ha llegado a distintas partes del mundo. Madre de una niña de 17 meses, deportista, instructora de yoga y traductora. Nació en , pero se enamoró de un peruano en una de las cumbres del Perú, en Cusco. Se mudó a Lima por primera vez en 2014, con 27 años de edad en la mochila.

Trató de descansar desde las 6 de la tarde. Salió a la medianoche. Solo veía lo que alumbraba la linterna. Sus dedos estaban congelados. Ascendía a paso lento hasta que el sol se levantó, a las 5:30. Vio el amanecer en su ascenso sobre el Kilimanjaro, en , una de las siete montañas más altas del mundo, junto al Elburus. Un espectáculo. La cúspide. Glaciares por todos lados. El sonido del viento, que apenas le permitía escuchar a la persona que tenía al lado; la naturaleza le hablaba, allá arriba, a 5,895 metros sobre el nivel del mar, muy cerca del cielo.

MIRA: Teresa Fuller Granda: “Los jóvenes son los que más descubren a Chabuca”

-Usted se enamoró de un peruano. ¿También del Perú?

Sí. La naturaleza del Perú es espectacular, hay demasiados sitios hermosos, todavía naturales e inexplorados. La comida es súper fresca, las frutas. En Canadá en el invierno solo tenemos frutas importadas, pero en Perú es un súper lujo tener toda esa variedad de frutas, vegetales, granos.

-¿Cuando vino a Perú ya escalaba montañas y hacía yoga?

Sí. El amor por las montañas empezó desde chiquitita, porque empecé a esquiar a los cuatro años, bajando las montañas por la nieve, y lo hice toda la vida. Mis papás viven en un bosque; entonces, el contacto con la naturaleza siempre ha sido súper importante. También hice durante 17 años artes marciales. El yoga lo hice después de todo eso y más en serio, en el 2015.

-¿Qué tiene la montaña? ¿Por qué ese deseo de llegar a una cima, de acercarse a lo más elevado?

Empecé bajando la montaña, esquiando. Pero después de varios viajes que hice en el mundo, hice caminatas de dos, tres y cuatro días; logras una desconexión de todo el mundo y te conectas contigo mismo, con la naturaleza.

Él yoga más alto del mundo. (Foto: Tania Stratti)
Él yoga más alto del mundo. (Foto: Tania Stratti)

-¿Qué encuentra caminando?

De todo. Florcitas, plantitas, árboles, pero también metáforas de todo lo que está pasando dentro de ti, esas emociones y pensamientos que uno tiene, dudas. La cima es tu destino, pero a veces lo que encuentras en el camino se vuelve más importante.

-¿Pero por qué llegar a la cima? Hacerlo tiene un valor agregado.

Sí. Pero muchas veces llegas arriba y no hay nada. Claro, también tienes un paisaje espectacular, un amanecer increíble.

-¿Y qué se hace con el miedo a la soledad, el miedo al camino que nunca acaba, el miedo a la altura y a la caída?

Creo que a veces eso también puede ser un motivo, un reto para vencer el miedo. También puede ser que no se logre vencer ese miedo en el primer intento, pero se debe volver. Cada uno tiene una pequeña montaña interna y hay que tratar de subirla. Quizás un día llegas a la mitad y quizás a la siguiente vez llegas a los tres cuartos, y quizás en un futuro llegas. El trabajo mental es el que nos embarca ante los miedos.

MIRA: Lizardo Cruzado, poeta y psiquiatra: “Al convertir el pensamiento en palabra, el mundo se organiza”

-Vivimos entre montañas personales, sociales, laborales.

Tal cual. Y ahí entra la conexión entre la montaña y el yoga. En la montaña tienes que avanzar, avanzar, caminar, caminar, y tienes que asegurarte que estás respirando bien, y el yoga también te enseña eso. El yoga te enseña a cuidarte a ti mismo, a estar atento a lo que necesitas, a las señales de tu cuerpo; te ayuda a saber manejar la respiración; y cuando lo sabes controlar, te ayuda a llegar a ese estado mental más calmado, que a veces necesitamos para superar lo que tenemos por delante.

-¿Todos debemos hacer yoga?

El yoga engloba la meditación, la respiración; todas son prácticas que –y está demostrado científicamente– te dan beneficios, te ayudan en tu trabajo, en tu vida, en tus relaciones. Sí, todos deberíamos tomar ese tiempo y enfocarnos en nosotros mismos para vivir con más armonía.

-¿Qué pasa cuando se hace yoga arriba, cerca del cielo?

(Ríe). En el caso del Chachani, al ser un volcán, se siente esa energía de la tierra. Cada movimiento que uno hace te pide más respiración. Fue un súper reto.

-Usted sube a lo más alto, ¿a qué le tiene miedo?

Soy medio claustrofóbica. No me gusta tomar el ascensor con mucha gente, prefiero subir las escaleras. No me gusta ir a por cuevas o túneles. Por eso tal vez me siento bien en la montaña.

MIRA: A puro fuego con Christian Bravo [Entrevista]

-¿Qué aprende en ese caminar constante?

Se aprende a ir más lento. Se aprende a tener más paciencia contigo mismo, con las cosas que no puedes controlar. Se aprende mucho sobre tu cuerpo. Se aprende a escuchar. Saber medir y tomar decisiones que a veces no nos gustan por el ego, que quiere lograrlo y decirle al mundo: “yo llegué aquí”. Pero al final se trata de tomar decisiones sanas. Se trata de qué otro camino puedo tomar y cómo me puedo adaptar.

-¿Ser madre es como llegar a una cima o es el ascenso eterno a otra cumbre?

Es un camino que da vueltas y vueltas. Una adaptación continua. Caminé con ella en mi panza, corrí una media maratón en una montaña de Chile. Ahora espero un día caminar con ella y llevarla a conocer los caminos, los bosques, las montañas.

AUTOFICHA:

- “Nací en Montreal, Canadá. Tengo una maestría en Comunicaciones. En la universidad estudié Ciencias Políticas y Español. En Canadá desde tercer año de colegio tenemos clases de español. En 2011 estudié en Argentina para terminar mi licenciatura”.

- “Tengo doble nacionalidad: peruana y canadiense. Vivo en Lima. Mi hija nació en Canadá por la pandemia. Debo haber escalado unas ocho montañas, dos de las cuales son de las siete cumbres más altas del mundo. En algún momento quizás terminaré las cinco faltantes”.

- “Estoy dando clases en un retiro de montaña que se viene en diciembre en Pamuri Andes Lodge, junto a Diego Casabonne y Germán Roz. Estamos dando el 360 de todo lo que uno necesita aprender para correr en la montaña. Los corredores deben ser de nivel uno o dos: que puedan correr 15 kilómetros en pista”.

ESTE VIDEO TE PUEDE INTERESAR

Hernando de Soto y bancada de Avanza País se reunió con la premier Mirtha Vásquez
La jefa del Gabinete Ministerial, Mirtha Vásquez, se reunió con los integrantes de la bancada Avanza País en la sede de la PCM como parte de las ronda de diálogo con los grupos parlamentarios por el voto de confianza.

TE PUEDE INTERESAR