"Para los niños, la muerte es algo mucho más natural de lo que significa para nosotros los adultos, somos nosotros los que nos complicamos e inventamos historias y metáforas y maneras de aminorar el dolor que sentimos. El niño entiende la vida tal como se presenta. Nosotros le ponemos conceptos y complicaciones. Los niños necesitan las cosas claras", manifiesta Aline Kuppenheim, una de las directoras de la obra teatral Sobre la cuerda floja, de la compañía chilena Teatro y su Doble, que del 3 al 7 de febrero se presentará en el Teatro Británico de Miraflores.
Un hombre acaba de enviudar y espera la visita de su pequeña nieta Esme. La niña no sabe de la muerte de su abuela, y él no sabe cómo decirlo. Inventa que la abuela se fue con el circo para ser equilibrista. Pero la niña quiere saber más, quiere verla sobre la cuerda floja. Finalmente, ella se da cuenta sola, cuando la situación no da para más. La obra, de concepto tierno y cautivante, trata la pérdida, el duelo desde la mirada de un niño y de un hombre mayor. Y, por qué no, la vida y el sentido de tenerla.
"Me parece un texto de muy buena calidad y una dramaturgia muy particular, que fue escrita para niños y jóvenes. El autor, Mike Kenny (Reino Unido), tiene una poesía muy particular, toca temas muy particulares y poco abordados para ese público", asegura Kuppenheim a Perú21.
MARIONETAS Y STOP MOTIONEl espectáculo no se reduce a un texto atractivo, también tiene un destacado manejo de las marionetas de casi un metro de altura e impresionante artesanía, alternado con animaciones en stop motion y música, en una casa común, en una cocina, en lo cotidiano. Una puesta en escena llena de detalles, desde auditivos hasta visuales, donde los protagonistas son la niña, el abuelo y, finalmente, la muerte.
"A todos nos ha impactado la pérdida de alguien, ya sea por muerte o ausencia. Pienso que es una obra que conmueve al público porque todos sentimos esa sensación de pérdida", agrega la directora chilena.
Una puesta en escena emocionante e inteligente. Una historia donde los grandes aprenderemos de los niños.
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