Ernesto de Olazával, gerente de Comunal, puntualiza los protocolos que debe tener una oficina en esta pandemia por el coronavirus. (Foto: Iván Salinero)
Ernesto de Olazával, gerente de Comunal, puntualiza los protocolos que debe tener una oficina en esta pandemia por el coronavirus. (Foto: Iván Salinero)

Desde que terminó la universidad, Ernesto tuvo una gran inquietud por emprender negocios propios. Junto a sus amigos, de manera paralela a su trabajo en una gran corporación, puso una cafetería, estuvo en un negocio inmobiliario y comercializó productos de belleza orgánicos. La constante en todas esas experiencias era la de buscar siempre una oficina para trabajar y por eso se tenían que estar mudando periódicamente. Eso lo llevó a mirar con especial atención un negocio que cada vez tenía mayor impulso en diversas partes del mundo: el coworking.

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“Nos decidimos a hacerlo y nos lanzamos”, recuerda Ernesto, “después de dos años renuncié a mi trabajo para dedicarme a nuestro proyecto”. Así nació Comunal, una empresa que alquila oficinas de trabajo compartido. El gran reto que ahora enfrentan las compañías es adaptar sus espacios de la manera más adecuada y segura posible para evitar la propagación del entre sus trabajadores.

Este desafío supone una gran responsabilidad para que la reactivación económica que ha arrancado hace una semana continúe con éxito y sin perjudicar la salud pública del país. Para ello, Ernesto comenta algunos puntos claves que todos deberían tener en cuenta al momento de regresar a las oficinas a trabajar en medio de esta pandemia que sigue amenazando al planeta entero.

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¿Qué le animó a apostar por un modelo de negocio que era totalmente nuevo?

Algo que muchas personas que iniciamos emprendimientos tenemos en común es la curiosidad. Así que esa curiosidad me llevó a mí y a mis amigos a investigar todo lo que no sabíamos y a aprender lo más rápido posible sobre la industria. Hasta hoy, la mayor parte de mi tiempo libre la dedico a saber más del tema para saber qué pasa en Norteamérica, Europa, Asia.

¿Qué tanto ha afectado la crisis a su sector?

Sí hemos sido afectados por esta pandemia que estamos viviendo, al igual que muchísimos otros rubros. Sin embargo, somos bastante positivos para el mediano plazo. Cuando las personas tengan que volver a operar sus respectivos negocios, el coworking va a ser una de las opciones preferidas en ese momento.

¿Por qué lo cree?

Porque el coworking tiene algo muy especial en comparación con una oficina tradicional: la flexibilidad. Se pueden alquilar oficinas por semanas o meses, versus una oficina que te pide que el alquiler sea de tres o cinco años. O también, en nuestro modelo se puede rentar el espacio a medida que lo vas necesitando. Es decir, quizás empiezas con un equipo pequeño de personas y necesitas un espacio chico, pero conforme vas creciendo, también tienes que ir agrandando tu espacio de trabajo. La posibilidad de ir alquilando más oficinas dentro de un mismo edificio es muy cómoda para un negocio.

¿Cómo se debe acondicionar un espacio de trabajo para evitar que se propague el COVID-19?

Hoy es mandatorio tener una enfermera para atender cualquier urgencia que se pueda presentar. También es importante tomar la temperatura en la entrada de las oficinas para tener la capacidad de identificar a un sospechoso infectado. Es necesario un protocolo mucho más exhaustivo en limpieza y desinfección, que son dos acciones diferentes y ahora se exigen más que nunca para evitar los contagios. Lo que hemos hecho también es usar materiales para las oficinas que han sido recomendados por el Ministerio de Salud y la Organización Mundial de la Salud.

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¿Qué se debe tener en cuenta para que se pueda acatar el distanciamiento social en una oficina?

Hemos reducido el aforo en las cafeterías, salas de reuniones y oficinas. Estamos haciendo un gran esfuerzo para que casi todas las cosas en comunal se puedan hacer sin contacto físico, sino mediante el celular y sensores. Otro punto que estamos teniendo en cuenta es que habrá trabajadores que pertenecen a la población de alto riesgo, es decir, que tienen alguna enfermedad preexistente o su edad los hace más vulnerables. Ellos tendrán que seguir trabajando en sus casas, y por esa razón hemos pensado en enviarles de manera gratuita sillas ergonómicas y un kit para que trabajen en las mejores condiciones dentro de su hogar.

¿Va a ser fácil el retorno al trabajo de manera presencial?

Va a ser un reto, pero estamos trabajando bastante duro para que el regreso sea muy amigable, para que se sientan igual o más seguros que en sus casas. Ya tenemos algunos clientes de la fase 1 que han comenzado a operar y han vuelto a las oficinas y tenemos buenos resultados.

¿Se ha reducido la cantidad de sus clientes?

Sí hemos tenido una reducción, se han ido los clientes que han sido más afectados por la crisis y no tienen un futuro tan cierto, como el turismo. Por otro lado, tenemos muchos clientes que han decidido reducir sus equipos. Eso hace que necesiten oficinas más pequeñas.

¿Cómo cree que va a responder el emprendedor peruano cuando se empiecen a normalizar las actividades económicas?

Creo que el emprendedor peruano siempre se ha caracterizado por ser muy luchador, resiliente y muy recursero, se las ingenia para hacer mucho con muy poco. Vamos a salir adelante, sin duda, y vamos a aprender muchísimo en el camino. Creo que recibir un golpe como este sin aprender cada día sería un error garrafal. Tenemos que adaptarnos y ver con mucha atención cómo han cambiado las necesidades de nuestros clientes.

¿Qué necesitamos ahora de los emprendedores?

A un emprendedor siempre se le pide navegar bien en la incertidumbre, como lo que significa empezar un negocio desde cero y hacerlo crecer. Estamos viviendo la prueba máxima en ese sentido. Las cualidades que tenemos todos los emprendedores nos harán salir adelante.

AUTOFICHA

- “Soy Ernesto de Olazával, ingeniero industrial, trabajé en marketing en la empresa Procter & Gamble por 12 años, donde manejé marcas de todas las categorías en Perú y Latinoamérica. Viví algunos años en la central de la empresa, ubicada en Panamá”.

- “Todos arrancamos queriendo hacer de todo, como un típico joven entusiasta que cree que lo puede todo y en el camino se da cuenta de que es mejor enfocarse. Mi decisión fue enfocarme en Comunal porque era el negocio que más me gustaba, combinaba muchas de mis pasiones”.

- “Descubrí que me encantaba el contacto uno a uno con los clientes, me encanta crear espacios, diseño de interiores, la arquitectura. Vi que el rubro del coworking era una oportunidad de negocios importante. En Comunal fuimos los primeros en lanzar una plataforma así en el Perú”.

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