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Redacción PERÚ21

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Nacido en La Oroya, en 1983, Jack Martínez Arias publicó hace un tiempo su primera novela, Bajo la sombra, que desde el momento de su aparición ha recogido una serie de comentarios elogiosos que señalan su contundente brevedad, la acertada construcción de su trama y la profundidad psicológica de sus personajes. Luego de haberla leído, puedo afirmar que se trata de una compacta ficción que cumple satisfactoriamente las prudentes metas que su autor se ha trazado y cuyas virtudes son mayores que sus carencias.

El argumento del libro es sin duda atractivo: Joaquín es un pintor de ataúdes que vive aplastado por el recuerdo de su padre fallecido, a quien nunca conoció, y la presencia dominante y cruel de su madre. Luego de una juventud dedicada a la delincuencia y la marginalidad, se enamora de Carola, una mujer que ha perdido a su hijo y a su marido, víctimas del desalmado Waldo, el más poderoso sicario de la ciudad. Cuando Carola es también asesinada por órdenes de Waldo, Joaquín va a visitarlo a la cárcel donde está recluido, con el objeto de conocerlo, encararlo, volverse parte de su entorno y conquistar a Rocío, su hermana. Será entonces cuando Joaquín debe elegir entre proseguir su plan de venganza o buscar su redención.

No hay duda de que uno de los principales méritos de Bajo la sombra es el lenguaje seguro y eficaz con el que Martínez ha tejido la historia que nos relata: en este rubro no hay caídas ni reproches que hacerle. No obstante, en lo que se refiere a la estructura de la novela, sí hay algunas cosas que se pueden reclamar. La principal es la innecesaria inclusión de algunas páginas del diario del padre de Joaquín, intercaladas entre capítulo y capítulo. Se supone que Joaquín ha robado el cuaderno para entender sus orígenes y el supuesto odio que su madre le guarda: al final, los datos que estas notas revelan no sirven para explicarse ninguno de los dos misterios, y lo que ahí se narra no tiene mayor interés frente a la trama principal, mucho más potente y elaborada.

Otro logro de la novela es la construcción del personaje de Joaquín, complejo y creíble, cuyas experiencias vitales lo dotan, mientras transcurre la novela, de una peculiar densidad. Se trata de un ser signado por la humillación, la pobreza y el fracaso que encuentra en la muerte y sus rituales una manera de darle sentido a su existencia; el ajusticiamiento de Carola significa el rompimiento de ese pacto tanático. Todas sus fases emocionales – el equilibrio, el dolor, la desolación – están plasmadas con destreza y oficio. Sin embargo, no se puede decir lo mismo de los demás personajes. Ni la madre de Joaquín, ni Waldo, ni tampoco Carola trascienden el estereotipo y sus predecibles comportamientos son solo argucias para guiar el destino del protagonista por los rumbos que el autor ha dispuesto. Solo Rocío se salva, a medias, de ser un mero apunte utilitario. En todo caso, Bajo la sombra es un buen debut de Martínez Arias en la narrativa. Hay que seguirlo y esperar su pronta madurez literaria. Madera tiene.

SOBRE EL AUTOR

*Jack Martínez, Bajo la sombra. Animal de Invierno, 2014. 94 pp.

  • Relación con el autor: ninguna.
  • Puntuación: 3 de 5 estrellas.