(Perú21/ Renzo Salazar)
(Perú21/ Renzo Salazar)

Tiene 68 años de edad, pero se siente como un veinteañero. Los fines de semana va con su guitarra al hombro, sobre las 10 de la noche, rumbo a un concierto. Pero no solo son ganas, es talento. Conserva esa voz gruesa, elegante y potente que ha hecho de él uno de los mejores vocalistas de la escena rockera peruana (y sus variantes) de todos los tiempos.

Cuando compuso “Too late” era adolescente. Tocaba en el grupo Dr. Wheat. Originalmente, esa canción fue rock, luego tomó de los colores del funk cuando pasó a las filas de Black Sugar, mítico grupo. Y hoy, décadas después, “Too late” suena en Europa en un comercial de una reconocida marca deportiva, además de haber sido reeditado recientemente, junto con “Viajecito”, en formato vinilo 45 por el sello alemán Matasuna Records y remasterizado en Perú por Repsychled.

Carlos ‘Pacho’ Mejía cumple 50 años sobre los escenarios y lo celebrará este jueves en Circe (Av. Jorge Chávez 123, Miraflores), a las 8 p.m. Y el viernes, en el Centro de Convenciones Barranco, en El funk ha vuelto 5. “No tengo nada, disfruto de todo y a veces hasta del amor de una mujer”, me dice entre risas sobre una posible nueva canción. Es que, como él afirma, vive a mil por hora, tal vez como cuando tocó con Black Sugar en el Amauta ante 30 mil personas. “Ahí fue el primer sostén que me cayó en la cara”, detalla y sonríe.

En un barco rumbo a Manaos escuchaste The Rolling Stones. ¿Ahí empezó el viaje de la música?
Mi tío tenía un aserradero en Iquitos y un día me llevó al monte a traer madera, pero al tío le gustaba la timba y en una de esas, se agarró con un amigo de un buque inglés. Se quedó tres días timbeando y acabamos en Manaos (risas). Él tenía 25 años y yo unos 14. En esa travesía la única estación de radio que tenía la nave era la BBC de Londres. Escuchabas a los Animals, a los Yardbirds y yo decía qué es esto Dios mío, de dónde han salido estos monstruos. Esta música que venía de Inglaterra estaba influenciada por los músicos negros americanos. Los Stones tocaban soul y los Animals, funk.

¿Como qué cantante querías ser?
Como el de los Temptations, Chubby Checker, el mismo James Brown. Ya en Black Sugar comienzo a componer y gracias a los grandes arreglos de Jaime Delgado Aparicio, la canción “Too Late” logra un nivel internacional.

¿Te arrepientes de no haber ido a Miami como él les propuso?
Pero puso un precio muy caro para llevarnos. Y nosotros si bien es cierto éramos un grupo bueno, increíblemente ahora somos más conocidos que antes, por la juventud.

¿Es cierto que muchos músicos de esa generación dorada del rock vieron la música solo como un hobby?
Bueno, realmente muy pocos músicos quedaron en el camino. Te hablo de Jean Pierre Magnet, del ‘Chino’ Figueroa, del padre del rock Gerardo Manuel, a quien escuchaba en el colegio.

¿Pero esa generación por qué no llegó más lejos?
Antes no había escuelas de música en cada esquina, ni tanta libertad para escoger el género musical que quieras, no había internet. En la época del gobierno militar era tan difícil traer una guitarra. La música estaba muy maltratada. La orquesta sinfónica desafinaba cada día más y no por ellos sino porque no podían importar cuerdas. Por eso es que muchos se quedaron en el camino. Hoy hay más posibilidades de vivir de la música, de estudiar y de ser músico. Hoy, “Too late” ha sido escogida entre millones de canciones para la publicidad de Adidas en Europa. Y yo me pregunto por qué la han escogido.

¿Sabes la respuesta?
No tengo la menor idea. Pero tengo entendido que esa canción se toca mucho en las discotecas de Nueva York, Europa y Brasil.

¿Por qué crees que han logrado eso?
Por la mística de Black Sugar. Fue un grupo que no estaba dentro del circuito rockero. Era un grupo que hacía música bonita y, a la vez, tocábamos en fiestas y hacíamos salsa, valses criollos. Compartíamos escenario con la Orquesta Contemporánea de Jaime Delgado Aparicio. Jaime fue un músico increíble a los 28 años. Tocaba jazz, había estudiado en Estados Unidos.

En esa época, para los padres debe haber sido más complicado tener un hijo que se dedique a la música.
Mi madre me compró los equipos. Ella estaba feliz porque veía que me dedicaba a algo interesante. Ella no tenía la malicia de que detrás de esto había de repente drogas, tragos. Pero siempre he estado al margen de toda esa cuestión, por eso hasta esta edad sigo cantando exactamente igual.

Conservas la potencia en la voz. ¿Cómo descubres el talento que tenías?
Es algo divino. Para que Jaime Delgado Aparicio se haya fijado en mí…

Y si tu madre te compró los equipos, ¿tu padre cómo sumó?
Puso la parte espiritual, porque él era músico. Tocaba piano, igual que mi abuelo. Me iba a acostar siempre escuchando un par de conciertos de Chopin, Tchaikovsky. Me recogían debajo del piano para llevarme a dormir. En mi casa la música empezaba a partir de las 6 de la tarde, que llegaban de trabajar. Le gustaba mucho la música clásica, boleros y algunos valses.

Cincuenta años después, ¿qué balance haces?
Que he sido fiel a mis principios, moriré cantando lo que yo quiero. Hoy también canto blues y a veces boleros.

Varias veces me he preguntado: ¿qué hubiera pasado si Carlos ‘Pacho’ Mejía nacía en EE.UU.?
Sería tal vez un cantante de rock. Siempre me preguntan de dónde soy. Creen que somos norteamericanos. Pero somos bien peruanos y de origen arequipeño por mis padres. Yo retomé el grupo hace como diez años con gente joven, porque la música de Black Sugar ha trascendido y el mensaje para los jóvenes es ese: hay que trascender con canciones propias. Y se trasciende con el esfuerzo de ser constante.

¿Estás viviendo una segunda juventud?
Estoy viviendo a mil por hora.

AUTOFICHA:
- “Soy Carlos Alfonso Mejía Vizcarra. Pacho es mi nombre artístico. Estudié en el colegio Raimondi y en el colegio militar. Ahí aprendí a levantarme todos los días a las 6 de la mañana y a ver mi cama ordenada; y también me enseñó la puntualidad, que es la base de todo éxito. Y luego estudié Publicidad”. 

- “Paralelo a Black Sugar, toqué en Ars Viva, un grupo de música del medioevo, donde aprendí a cantar. Posterior a Black Sugar, toqué en una banda de los ochenta, que se llamó Huellas. Hacíamos rock clásico. Y luego en Mr. Blues tocábamos rock pesado y blues”.

- “Tengo un trío que se llama Pachos Blues y estoy con Black Sugar. El disco 45 que se ha editado en Europa lo vamos a presentar este 28, donde recibiré un homenaje de Soniem por mis 50 años. Con el ‘Chino’ Figueroa estamos haciendo jazz. Y se vienen los 50 años de Black Sugar y un tema nuevo”.