Richard Rodríguez Calle. fundó Mito en 2019, una marca de chocolates elaborados con microlotes de cacao nativo amazónico.
Richard Rodríguez Calle. fundó Mito en 2019, una marca de chocolates elaborados con microlotes de cacao nativo amazónico.

Richard Rodríguez recuerda aquellos años de juventud cuando regalaba a sus familiares y amigos chocolates Toblerone que traía de sus viajes a Tacna. Él, un mecánico industrial de profesión, no imaginaría por aquel entonces que muchos años después se convertiría en un especialista en el cacao. Y uno muy bueno. Tanto así que llegaría a sacar al mercado su propia marca de chocolates: Mito. Todo se lo debe a sus viajes a la , lugar donde no solo encontró belleza natural, sino autenticidad y sabores únicos. El cacao nativo de las comunidades awajún logró seducirlo y el resto ha sido historia. Hoy Mito endulza exigentes paladares.

Y ahora Richard, cada vez que tiene que llevar un obsequio a algún amigo, ya no da Toblerones. Ahora obsequia una tableta de su chocolate Mito. Recibe una gran sonrisa de vuelta.

¿Cómo nace tu relación con el cacao?

En 2014 un amigo me invita a trabajar en su empresa de chocolates. Yo soy mecánico industrial, pero siempre me llamó mucho la atención la producción de alimentos. Ese año, la ONU nos invitó a trabajar en las comunidades nativas Awajún, en la región Amazonas. La idea era enseñar a las comunidades locales a trabajar el grano de cacao para que nosotros elaboremos el chocolate. El proyecto duró hasta 2016. Yo me retiré, pero después volví a trabajar nuevamente con las cooperativas y comencé a especializarme mucho en la región Amazonas, me di cuenta de que los cacaos que había encontrado eran únicos. La genética que encontrábamos ahí era especial.

¿Por qué?

Encontré muchas fincas que eran únicas, como La Peca, que tiene arboles de hasta 80 años, o Cajaruro, una finca con árboles nativos, pero también híbridos. A cada una le elaboramos un perfil de acuerdo a lo que crece alrededor del cacao, como bananos, frutos silvestres, flora natural, flora nativa. Entonces el chocolate va teniendo un perfil único en cada lugar.

¿Solías ser un consumidor habitual de chocolate?

Laboré muchos años en el sector pesquero. Al salir, entré a estudiar Enología. Luego entro a trabajar en Cacaosuyo y aprendo sobre el cacao. Antes era un simple consumidor de chocolate. Cuando conocí el cacao, fue un amor a primera vista.

La marca de chocolates "Mito" vende su producto a algunos de los mejores restaurantes del Perú como Astrid y Gastón y Osaka.
La marca de chocolates "Mito" vende su producto a algunos de los mejores restaurantes del Perú como Astrid y Gastón y Osaka.

¿Cómo fue trabajar con estas comunidades nativas?

Viajé por primera vez al Amazonas en 2014. En las comunidades adonde llegábamos todavía no se desarrollaba nada del cacao. Dos años después, la movida del chocolate tenía más presencia a nivel nacional, ya había ferias internacionales, más clientes, las cooperativas se organizaban mejor, el mismo productor ya ponía más foco en su finca. Iba adonde los productores y les decía que quería hacer un chocolate con sus granos. Cuando les llevaba el producto terminado era una sensación increíble. El Perú casi siempre ha sido exportador de materia prima. Entonces, cuando nosotros vamos y desarrollamos un producto con inversión propia y se lo mostramos a los productores, hay más confianza. Se crea una cadena de valor y se cierra el círculo con el producto en el mercado.

¿Cuándo llega Mito?

Había tanta variedad de cacao que yo ya sentía que tenía que hacer una tableta por origen. Tenía la materia prima, tenía en Lima mis máquinas que podía producir. Entonces, vi que el mercado necesitaba una tableta de 40 gramos para consumo directo y de sabores que la gente quería conocer.

¿Por qué adoptar el concepto de mitos selváticos?

Cuando viajábamos en las expediciones, todos los lugareños nos iban alimentando con diferentes mitos y leyendas. Cuando nace Mito, quería recuperar esas pequeñas historias. Decidimos darle a cada tableta un mito que cuente un poco la cultura de la zona, la cual se pasa de generación en generación.

Hablando de los mitos, hay algunos que recaen en torno al consumo del chocolate.

El cacao es una fuente fundamental de magnesio, potasio y nutrientes que no encontramos en cualquier otro consumo del día a día.

Con tres años en el mercado, ¿qué es lo que más disfrutas?

Las ferias son mi mejor experiencia porque ahí tengo el contacto con las personas. La gente consume chocolate, regala chocolate, almacena chocolate. Hay un gran positivismo para más adelante, las personas cada vez más reconocen orígenes.

¿Hay una labor educativa?

Desde el inicio supe que tenía que ir educando al consumidor. Es bacán, a veces te quedas sin garganta, pero, cuando la gente se acerca y te hace preguntas, es una gran sensación. Yo les explico y les doy un chocolate.

¿El cacao forma parte de este boom gastronómico?

Si, las expectativas son grandes como todo en el sector. Nosotros queremos llegar a las grandes ferias que hay a nivel mundial. Lo bueno es que ahora se puede llegar porque hay concursos que te permiten concursar y postular.

¿Sueles regalar tus chocolates a tus amigos, familia?

Sí, de todas maneras. Mi moneda de cambio viene a ser mi tableta de chocolate. Es mi regalo, mi presente. A todas las personas les gusta el chocolate.

Es una tradición.

Sí, antes era muy de costumbre regalar bombones de chocolate. Y en la Navidad, el panetón con chocolate caliente. Ahora nuestra idea es que Mito tenga su tableta de chocolate caliente.

¿Será una realidad?

Es una agenda que tenemos para lo que viene del año. Incursionar en las necesidades que tienen las familias en las fiestas. Estamos haciendo pack de tabletas, una línea sin azúcar y también la tableta para el chocolate navideño.

AUTOFICHA

“Soy Richard Rodríguez Calle. Nací en 1984 en Sullana. Estudié Mecánica Industrial en la Universidad de Piura y también Enología y Restaurantería en Le Cordon Bleu de Lima. Fundé Mito en 2019. Hacemos chocolates elaborados con microlotes de cacao nativo amazónico”.

“En Mito tenemos dos líneas de producción: la tableta para consumo directo, con un 80%, 75% y 71% de cacao, y la cobertura de chocolate en 70% y 75%. Estas últimas se venden a emprendimientos y restaurantes como Astrid y Gastón, Osaka, entre otros”.

“Una tableta de Mito (58% de cacao con leche), ganó la medalla de plata en los International Chocolate Awards. Es de origen Lagunas, en la Amazonía. Representa el mito de la sirena, que cuida y canta en las aguas de la Amazonía. Nos pueden encontrar en redes y en la web como ”.

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