Salida en caravanas de autos descubiertos de los "lunautas" del Apolo 12. (Foto: GEC Archivo Histórico)
Salida en caravanas de autos descubiertos de los "lunautas" del Apolo 12. (Foto: GEC Archivo Histórico)

Eran mediados de febrero de 1970, cuando se anunció la noticia en el Perú. Días antes, la había comunicado que los astronautas norteamericanos Charles Conrad, Richard Gordon y Alan Bean, tripulantes del Apolo 12, llegarían a nuestro país como parte de una gira de buena voluntad por América Latina, Europa, África y Asia. La expedición era promovida por el presidente estadounidense Richard Nixon.

Según los medios de la época, los ilustres personajes entregarían al presidente Juan Velasco Alvarado la bandera peruana que alunizó con el , un trozo de piedra del satélite traído en el primer viaje y una placa metálica distintiva. También le darían una réplica de una lámina que dejaron en la superficie lunar, así como fotografías captadas durante el viaje.

A las 12 y 40 de la tarde del 17 de febrero de 1970, los tres lunautas llegaron al aeropuerto internacional Jorge Chávez en un Boeing VC-135 sin ventanas. Más de 2 mil personas los recibieron. Descendieron del avión junto a sus esposas y los saludó el edecán del presidente, Eduardo Gereda, así como el jefe de Estado Mayor, Jesús Gabilondo y el embajador de EE.UU., Taylor Belcher.

Los tripulantes del Apolo 12 llegan al aeropuerto limeño junto a sus esposas. (Foto: GEC Archivo Histórico)
Los tripulantes del Apolo 12 llegan al aeropuerto limeño junto a sus esposas. (Foto: GEC Archivo Histórico)

Se encaminaron en autos descubiertos rumbo al Centro de Lima. A su paso, el público les arrojaba flores, papel picado y arroz. Tras un largo recorrido por algunos barrios de San Martín de Porres y el Rímac, llegaron al gran Hotel Bolívar en donde se hospedaron. En seguida, partieron junto al embajador de su país al monumento Jorge Chávez para colocar una ofrenda floral. Allí los recibió una delegación de la Fuerza Aérea del Perú (FAP).

A las 4 de la tarde, Palacio de Gobierno los acogió y saludaron al presidente Velasco Alvarado y a los miembros del gabinete ministerial. El periodismo contó que allí los astronautas entregaron al presidente una muestra de roca lunar y la bandera peruana llevada a la Luna en el Apolo 11. Minutos después, el primer mandatario les entregó tres platos hechos de plata con el escudo del Perú grabado.

Momento en que los tres astronautas rinden homenaje al monumento Jorge Chávez. (Foto: GEC Archivo Histórico)
Momento en que los tres astronautas rinden homenaje al monumento Jorge Chávez. (Foto: GEC Archivo Histórico)

Luego del acto, regresaron al hotel Bolívar para brindar una conferencia de prensa en el comedor principal, donde Charles Conrad explicó en 25 minutos las 242 horas de vuelo del Apolo 12. Luego proyectaron una película a colores con los momentos más destacados del histórico vuelo.

Al finalizar la conferencia, fueron al Centro Aeronáutico del Perú, en donde los representantes de la FAP entregaron a Charles Conrad y Alan Bean las “Alas de Oro” como pilotos honorarios. A Richard Gordon se le dio un plato de plata como recuerdo de su visita. En 1966, él había recibido este mismo reconocimiento.

Los astronautas llegan al Hotel Bolívar. (Foto: GEC Archivo Histórico)
Los astronautas llegan al Hotel Bolívar. (Foto: GEC Archivo Histórico)

La mañana del 18 de febrero de 1970, los tres lunautas fueron rumbo al Aeropuerto Internacional Jorge Chávez para partir a Chile. Ya en el terminal aéreo, los militares astronáuticos declararon sentirse muy agradecidos por el cálido recibimiento que les brindó el público limeño y lamentaron que la visita haya sido muy breve.

Como un detalle que reveló su sencillez y buena predisposición, los astronautas norteamericanos firmaron un certificado otorgado por la NASA a su compatriota John Mc Ewan por su trabajo en “Energía solar para la Luna”. Mc Ewan había llegado a Lima solo para obtener las firmas.

Los tripulantes del Apolo 12 abordan el avión rumbo a Chile junto a sus esposas. (Foto: GEC Archivo Histórico)
Los tripulantes del Apolo 12 abordan el avión rumbo a Chile junto a sus esposas. (Foto: GEC Archivo Histórico)

Minutos antes de las ocho de la mañana se dirigieron al avión junto a sus esposas. En esos momentos, Alan Bean estrechó la mano de cada uno de los integrantes de la escolta de la Policía de Tránsito del Perú y les obsequió un solapero que contenía una carabela con una media Luna como emblema de la misión Apolo 12. Al llegar a la puerta de la nave, se despidieron de todo el público presente en el aeropuerto.