A sus 16 años, Amadeo Gonzales estudiaba Electrónica en un instituto. Atrapado por esta ciencia (y su miedo a la electricidad), su válvula de escape la halló en otra realidad, una a la que tenía acceso gracias a su imaginación, un lápiz y un papel. Un mundo con personajes sin lógica ni límites que lo acogió cuando decidió dejar su primera profesión y dedicarse por siempre al dibujo y a la música.
Una luz que no se apaga
Amadeo Gonzales, quien ya está sobre los 40 años de edad, nos comenta que su pasión por dibujar nació por los ya lejanos años ochenta, cuando su padre lo llevaba desde Previ en el Callao hasta las distribuidoras de Colmena y Emancipación, en el Centro de Lima, para comprar historietas como las Mini Burrerías y otras aventuras de superhéroes.
Este oficio de la ilustración lo aprendió de manera autodidacta y no paró de hacerlo pese a que trabajaba como un técnico de oficina. Hoy Amadeo Gonzales plasma su talento a través de obras en fanzines, cuadros, murales, skates, botellas de pisco e incluso en exposiciones internacionales.
“Cuando empecé, dibujaba humanos. Pero luego vi que era más divertido trabajar con animales, con dibujos lineales, deformes y lo ilógico de los seres”, nos dice el artista. Un detalle que destaca de su arte es que la mayoría de sus personajes tiene una sonrisa, una de esperanza. “No es de burla, ni carcajada, sino están sonriendo a pesar de todo. Siempre hay que seguir sonriendo”, reflexiona.
Amadeo Gonzales parte pronto a Impresionante - Feria de Publicaciones y Arte Impreso en Chile, una chance más para presentar su obra visual y musical pues, a todo lugar adonde va, lleva su guitarra para cantar historias con humor, amor, nostalgia y esperanza. Como las que dibuja en sus ilustraciones que parecen no tener lógica. Como la vida misma.
Datos:
- Este año, Amadeo Gonzales se presentó en el Festival Internacional de Cómics Fumetto (Suiza), Ratatá (Italia) y Gutter Fest (España).