Redacción PERÚ21

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Desde que la leyenda de los cómics recientemente fallecida, Stan Lee, creara junto a su colega Jack Kirby, la historia de los '' en 1963, quizá jamás imaginaron que la ciencia les daría parte de razón con eso del '' y los 'poderes sobrehumanos' de algunos.

Según la serie de cómics de Marvel, los 'X-men' son un grupo de humanos que poseen alteraciones genéticas o mutaciones que los dotan con superpoderes. Esta trama, por muy fantasiosa que pueda sonar, no está tan alejada de la verdad.

Resulta que en el mundo existe una porción muy pequeña de la población que ha desarrollado una serie de ventajas sobre el resto gracias a la mutación genética, un proceso natural que va alterando nuestro ADN.

DE LOS CÓMICS A LA VIDA REAL

Resulta que estas ventajas genéticas son similares a las enfermedades hereditarias. Así como algunos heredan enfermedades genéticas, otros tienen la suerte de heredar ventajas que los hacen tener capacidades inusuales, informa BBC.

​Es así que se han podido comprobar ciertas ventajas físicas en algunos seres humanos cuya fuente serían las mutaciones genéticas. Tal vez no sean poderes como volar o super fuerza, pero siguen siendo ventajas genéticas que muy poco poseen:

1. AQUAMAN / VISIÓN SUBMARINA PERFECTA

Si intentáramos ver bajo el agua, la mayoría vería un entorno borroso. Esto se debe a que la densidad del agua es similar a la del fluido ocular y la luz refractada no puede ingresar bien al ojo.

Sin embargo, el pueblo Moken, que habita en el mar de Andamán, un sector del océano Índico entre Birmania y Tailandia, puede ver de forma cristalina debajo del agua. Se cree que esta mutación genética surgió debido a que los moken pasan mucho tiempo debajo del agua, recolectando alimentos del lecho marino y pescando con arpón en el fondo del mar.

El pueblo moken, que habita en el mar de Andamán, un sector del océano Índico entre Birmania y Tailandia, puede ver de forma cristalina debajo del agua. (BBC)
El pueblo moken, que habita en el mar de Andamán, un sector del océano Índico entre Birmania y Tailandia, puede ver de forma cristalina debajo del agua. (BBC)

Una investigación científica publicada en 2003 en la revista Current Biology, reveló que los moken tienen la capacidad de que sus ojos cambien de forma bajo el agua, permitiendo que la luz refracte de forma correcta al ingresar a sus ojos y permitiendo que vean con claridad, incluso a 20 metros de profundidad.

2. LOS HOMBRES DE HIELO / TOLERANCIA AL FRÍO

El cuerpo humano tiene un rango normal de temperatura que oscila entre los 36.5 y 37.5 ℃. Es por esto que la mayoría de los seres humanos estamos mejor preparados para lidiar con climas calurosos que fríos. Sin embargo, las tribus de los Inuits, que habitan en el Ártico, o los Nenet, que viven en el norte de Rusia se han adaptado al frío extremo con sorprendente facilidad. 

Las tribus de los Inuits, que habitan en el Ártico, o los Nenet, que viven en el norte de Rusia se han adaptado al frío extremo con sorprendente facilidad. (National Geographic)
Las tribus de los Inuits, que habitan en el Ártico, o los Nenet, que viven en el norte de Rusia se han adaptado al frío extremo con sorprendente facilidad. (National Geographic)

Estas condiciones extremas han propiciado que sus cuerpos se vean alterados gracias a sus genes especiales. Estas tribus no tiemblan de frío, tienen menos glándulas sudoríparas, su piel es mucho más calurosa de lo normal y sus metabolismos tienen tasas mucho más altas.

Sin embargo, estas habilidades son completamente genéticas, ya que si te mudaras al Polo Norte y vivieras allí durante décadas, no adquirirás sus sorprendentes habilidades.

3. DORMIR MENOS

Es quizá la habilidad que no se relega a una tribu específica pero que solo la tiene el 1% de la población mundial. Consiste en la capacidad de funcionar bien con menos horas de sueño que lo habitual.

Según varios estudios, las personas necesitan en promedio entre 7 y 9 horas de sueño para funcionar bien y sentirse descansados. Dormir menos que esta media de horas produce cansancio, falta de concentración y problemas de salud físicos y mentales.

El gen DEC2 mutado ofrece a las personas que lo tienen la capacidad de tener un sueño REM más intenso. (Getty)
El gen DEC2 mutado ofrece a las personas que lo tienen la capacidad de tener un sueño REM más intenso. (Getty)

Sin embargo, según un estudio realizado con mellizos en 2014 llevó a la Academia Estadounidense de Medicina del Sueño a descubrir que existe una mutación genética que permite que algunas personas necesiten menos horas de sueño.

Se trata del gen DEC2 mutado, que ofrece a las personas que lo tienen la capacidad de tener un sueño REM más intenso, lo que hace que su descanso sea más efectivo con tan solo 6 horas de sueño o menos.

4. HUESOS DE ADAMANTIUM

Nuestros esqueletos van perdiendo densidad y fuerza a medida que envejecemos. Esta condición es conocida como osteoporosis y puede generar fracturas y deformaciones.

Pero en nuestro repertorio de 'superhumanos' existen, también, personas que tienen una mutación en un gen llamado SOST, que controla a la proteína esclerostina, que regula y controla el crecimiento de los huesos.

Las personas con esta mutación genética no pierden masa osea a medida que envejecen, sino que sus huesos continúan acumulando densidad y masa con el paso del tiempo. (Getty)
Las personas con esta mutación genética no pierden masa osea a medida que envejecen, sino que sus huesos continúan acumulando densidad y masa con el paso del tiempo. (Getty)

Según el estudio científico realizado por expertos de Chiroscience en Bothell, Washington, las personas con esta mutación genética no pierden masa osea a medida que envejecen, sino que sus huesos continúan acumulando densidad y masa con el paso del tiempo.

Esta mutación fue hallada en algunas personas de origen afrikaner, como se conoce a las poblaciones de origen holandés que viven en Sudáfrica. Los científicos están buscando la forma de replicar esa mutación con la intención de expandirla.

5. HOMBRES DE LAS ALTURAS

Conocido por los andinos como 'soroche', este es el malestar que se siente a grandes alturas y por la falta de oxígeno. Este suele causar mareos, baja de presión, dolor de cabeza y trastornos respiratorios.

Sin embargo, estudios realizados a los quechuas de los Andes y los tibetanos del Himalaya revelaron que ellos cuentan con ventajas genéticas que les han permitido adaptarse a su ambiente.

“Wiñaypacha” es candidata a Mejor Película Iberoamericana de los Premios Goya. (Difusión)
“Wiñaypacha” es candidata a Mejor Película Iberoamericana de los Premios Goya. (Difusión)

Estas ventajas se ven reflejadas, incluso, en cambios en sus cuerpos. Sus torsos son más grandes y tienen mayor capacidad pulmonar, lo que les permite incorporar más oxígeno con cada inspiración, además, mientras que la mayoría de las personas produce más cantidad de células rojas cuando su cuerpo recibe poco oxígeno, ellos producen menos.

Por ser características genéticas, estas habilidades se mantienen incluso si se mudan a lugares más bajos, a nivel del mar. Pese a que para muchos no constituyan 'superpoderes' en toda la regla, para un turista que sufre por subir a la cima de una montaña al lado de un local que corre cargando equipaje, seguramente sí crea que son 'superhumanos'.

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