¿Los perros y gatos pueden ser veganos? Esto dice la ciencia

Cada vez son más personas que optan por cambiar sus dietas y evitar el consumo de carne y demás productos de origen animal, llevados por diversos motivos, principalmente ideológicos.

Estas dietas pueden ser medianamente restrictivas, como las vegetarianas, o altamente restrictivas como las veganas, que no permiten ningún alimento de origen animal, incluidos los huevos o productos lácteos.

Sin embargo, las interrogantes aparecen cuando las personas veganas tienen mascotas de por medio y quieren que estas también adopten estas dietas. ¿Pueden los perros y gatos ser veganos?

EMPECEMOS POR LOS GATOS

Los gatos, como cualquier otro felino sobre la tierra, son considerados como carnívoros obligados. Este tipo de animales, diferentes a los carnívoros normales, han evolucionado con una dieta exclusivamente a base de carne, según informa la Feline Nutrition Foundation.

Esta dieta de solo carne les proporciona algunas vitaminas y ácidos grasos que son necesarios para su organismo, pues ellos han perdido la capacidad de producirlos en sus propios cuerpos tal como lo hacen los herbívoros u omnívoros. Los carnívoros obligados no necesitan producir estos nutrientes ya que los animales que comen ya lo han hecho por ellos.

Por poner un ejemplo, los gatos requieren vitamina A en su estado preformado, pero no pueden producir betacaroteno como los humanos, los perros o los conejos. Tienen poca capacidad para formar niacina a partir de triptófano y tienen un alto requerimiento de taurina, que se encuentra casi exclusivamente en la carne animal.

La arginina, que también se encuentra en la carne animal, es tan importante para el gato que una comida sin ella puede causar la muerte. Afortunadamente, todas las fuentes de carne tienen esta sustancia en grandes cantidades. En pocas palabras, los gatos deben comer carne para vivir y no existen los gatos veganos.

Otros animales considerados como carnívoros obligados son visones, tarseros, delfines, focas, leones marinos y morsas por nombrar a algunos mamíferos. Por su parte, algunos animales carnívoros obligados no mamíferos son la trucha arcoiris, salmón, halcones, águilas, cocodrilos, muchas serpientes y lagartos y la mayoría de los anfibios.

LOS PERROS Y LOS LOBOS

El caso de los perros es un tanto distinto, pues estos animales evolucionaron al lado de los humanos, producto de la domesticación de sus ancestros directos, los lobos. Por lo que sus dietas se amoldaron a la humana, que no era exclusivamente de carne.

Los perros son lo que se conoce como carnívoros facultativos, lo que significa que técnicamente pueden sobrevivir con una dieta basada en plantas si es necesario. Sin embargo, la creación de una dieta de este tipo debe abordarse cuidadosamente para asegurarse de que el perro reciba todo lo que necesita para mantenerse saludable.

Además, a los perros les encanta masticar piel y cartílagos, lo que ayuda a sus dientes y a su salud mental, por lo que una dieta vegana no necesariamente es saludable para los canes.

El perro, pese a tener diferencias sustanciales, siguen siendo una subespecie del lobo gris, por lo que estos últimos se convierten en buenos ejemplos para entender sus dietas y como funcionan, según informa The Conversation.

A pesar de ser cazadores altamente exitosos, la dieta de los lobos grises varía significativamente con el medio ambiente y la época del año. Los estudios de lobos en Yellowstone Park, Estados Unidos, demostraron que durante el verano sus dietas contienen pequeños roedores, pájaros e invertebrados, así como presas más grandes como alces y ciervos. Sin embargo, la materia vegetal es muy común en su dieta, con un 74% de excrementos de lobo que la contiene, principalmente de pastos.

Una revisión reciente de los estudios publicados sobre lobos ha demostrado que comen tanto hierbas como frutas. Sin embargo, la dificultad con estos estudios es que a menudo no evalúan qué parte de la dieta está compuesta de materia vegetal. Entonces, el nivel en el que los lobos, y por extensión los perros domésticos, son omnívoros aún no se conoce completamente.

Pero, por supuesto, los perros no son exactamente lo mismo que los lobos. Se estima que el perro fue domesticado hace unos 14,000 años, aunque la evidencia genética reciente sugiere que podría haber estado en algún lugar hasta hace 100,000 años. Este período de tiempo ha permitido que se produzcan muchos cambios. A lo largo de muchas generaciones, los perros se han asociado cada vez más con la civilización humana y, a su vez, estuvieron expuestos a los alimentos humanos.

LOS PERROS ADAPTADOS A LOS HUMANOS

Una investigación publicada en 2013, en Suecia, identificó que el genoma del mejor amigo del hombre contenía mayores cantidades del código para que estos produjeran una enzima llamada amilasa, que es clave en la digestión del almidón. Este cambio significa que los perros son cinco veces mejores para digerir el almidón, que se encuentra en los granos, frijoles y papas, que sus ancestros lobos.

Y la adaptación probablemente permitió que el perro doméstico prosperara con esos granos y cereales propios de la dieta humana. Los investigadores también encontraron que los perros domésticos tenían una versión de otra enzima importante en la digestión del almidón (maltosa) que era más similar al tipo encontrado en herbívoros, como vacas, y omnívoros, como ratas, que a los lobos.

Estas adaptaciones de los perros a una dieta más basada en plantas a través de la domesticación no solo han sido a nivel enzimático. Todos los animales dependen en cierto grado de las bacterias dentro de sus intestinos para ayudarlos a digerir los alimentos adecuadamente. Recientemente, se demostró que el microbioma intestinal de los perros es bastante diferente al de los lobos, con más evidencia de bacterias que pueden descomponer los carbohidratos y, en cierta medida, producir aminoácidos que normalmente se obtienen de la carne.

Hay muy pocos estudios publicados sobre el uso de dietas veganas en perros. Como omnívoros, los perros deben poder adaptarse bien y manejar dietas vegetarianas bien preparadas disponibles comercialmente, siempre y cuando estén presentes los nutrientes esenciales que normalmente obtendrían de la carne. Por su parte, las dietas vegetarianas caseras para perros son aún más riesgosas y un estudio de 86 perros en Europa encontró en sus dietas vegetarianas que más de la mitad eran deficientes en proteínas, aminoácidos esenciales, calcio, zinc y vitaminas D y B12. Los alimentos veganos pueden ser aún más problemáticos para los perros.