Redacción PERÚ21

redaccionp21@peru21.pe

, el famoso físico teórico, falleció ayer por la noche a los 76 años y decenas de personalidades del mundo entero han expresado su pesar por su partida.

El físico teórico, nacido en una familia de intelectuales de Oxford el 8 de enero de 1942, fue diagnosticado de esclerosis lateral amiotrófica (ELA) en 1963.

La esclerosis lateral amiotrófica es una enfermedad que ataca a las neuronas motoras encargadas de controlar los movimientos voluntarios.

Hawking sorprendió a los médicos al vivir durante más de 50 años con una enfermedad que suele ser letal, aunque sufrió los devastadores efectos que progresivamente le dejaron paralizado.

Un severo episodio de neumonía en 1985 provocó que Hawking tuviera que respirar a través de un tubo, obligándolo a comunicarse a través de un sintetizador electrónico de voz que le dio su distintivo tono robótico.

La enfermedad lo estimuló a trabajar más duro, pero también contribuyó al colapso de sus dos matrimonios, escribió en sus memorias del 2013 "My Brief History".

En el libro relató que, cuando recibió el diagnóstico inicial, "sentí que era muy injusto, ¿por qué me iba a pasar esto?".

"En ese momento, pensé que mi vida había terminado y que nunca cumpliría el potencial que sentía que tenía. Pero ahora, 50 años después, puedo estar tranquilamente satisfecho con mi vida", agregó.

¿QUÉ ES ESCLEROSIS LATERAL AMIOTRÓFICA?

La esclerosis lateral amiotrófica (ELA), es una enfermedad neurodegenerativa paralizante rara. Forma parte de un grupo de neuropatías motoras, que provocan una degeneración física progresiva, haciendo perder a los enfermos el control de sus músculos.

La ELA involucra principalmente las neuronas responsables de controlar el movimiento de los músculos voluntarios. Estos músculos son los responsables de movimientos como masticar, caminar y hablar. 

En el caso de Hawking, por ejemplo, sólo era capaz de controlar un músculo de su cuerpo, de la mejilla.

Esta enfermedad empieza con la pérdida de la capacidad de mover los brazos y las piernas. Cuando la parálisis alcanza a los músculos del diafragma y la pared torácica, los pacientes pierden su capacidad respiratoria y requieren asistencia artificial.

Pese a todo ello, Hawking desafió las previsiones que le dieron dos años de vida. El único músculo que podía mover le servía para comunicarse mediante un ordenador que interpretaba sus gestos faciales. 

Los médicos consideran su longevidad un misterio, porque la enfermedad es incurable. Según las estadísticas, la muerte ocurre habitualmente entre 24 y 36 meses después del diagnóstico, provocada a menudo por la incapacidad de respirar.

Asimismo, la enfermedad suele aparecer pasados los 60 años. En la actualidad, no hay cura para la ELA ni tampoco un tratamiento eficaz capaz de detener o revertir la evolución de la enfermedad.

VIDEO | Stephen Hawking: Vida y obra de astrofísico británico