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¿Quiénes estarían a salvo si estallara una bomba nuclear en el Perú? Aquí te lo contamos

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Fecha Actualización
Una de las armas que despierta terror y fascinación a partes iguales es la bomba nuclear. La máxima arma de destrucción masiva creada por el hombre recibe especial atención nuevamente en estos tiempos debido a la película ‘Oppenheimer’ de Christopher Nolan o la guerra ruso-ucraniana que mantiene en vilo a las principales potencias nucleares del mundo. Lo cierto es que a medida que aumenta el riesgo de un conflicto nuclear, aumenta también el interés público en estas poderosas armas.
Rusia y Estados Unidos tienen el 90% de las armas nucleares del mundo, según la Federación de Científicos Estadounidenses. Rusia tiene 1.588 armas desplegadas en misiles intercontinentales, que tienen un alcance de al menos 5.500 kilómetros, y bases de bombarderos pesados, que albergan aeronaves capaces de transportar y lanzar una carga nuclear, y Estados Unidos tiene 1.644 armas preparadas de la misma manera.
Los dos países también tienen otras casi 5.000 bombas activas entre los dos que están funcionando y simplemente esperando lanzadores. Una guerra nuclear a gran escala podría representar fácilmente un evento de extinción para la humanidad, no solo por las muertes iniciales, sino también por el enfriamiento global, el llamado invierno nuclear, que seguiría.
Según algunos expertos en política exterior, tal vez un escenario más probable sea el de un conflicto nuclear de escala limitada en el que se utilicen las llamadas armas atómicas tácticas. Según el Centro James Martin para Estudios de No Proliferación, entre el 30% y el 40% de los arsenales de Estados Unidos y Rusia están compuestos por estas bombas más pequeñas, que tienen un alcance de menos de 500 kilómetros por tierra y menos de 600 kilómetros por mar o aire. Estas armas seguirían teniendo efectos devastadores cerca de la zona de la explosión, pero no crearían el peor apocalipsis nuclear global posible.
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¿CÓMO ACTÚA UNA BOMBA NUCLEAR?

Primero debemos entender que existen distintos tipos y tamaños de armas nucleares, pero las bombas modernas comienzan desencadenando una reacción de fisión. La fisión es la división de los núcleos de átomos pesados en átomos más ligeros, un proceso que libera neutrones. Estos neutrones, a su vez, pueden chocar contra los núcleos de átomos cercanos, dividiéndolos y desencadenando una reacción en cadena fuera de control.
La explosión de fisión resultante es devastadora: fueron bombas de fisión, a veces conocidas como bombas atómicas o bombas A, las que destruyeron Hiroshima y Nagasaki, Japón, con una fuerza de entre 15 kilotones y 20 kilotones de TNT. Sin embargo, muchas armas modernas tienen el potencial de causar daños aún peores. Las bombas termonucleares, o de hidrógeno, utilizan el poder de la reacción de fisión inicial para fusionar átomos de hidrógeno dentro del arma.
Esta reacción de fusión desencadena aún más neutrones, que crean más fisión, que crean más fusión, y así sucesivamente. El resultado, según los científicos, es una bola de fuego con temperaturas que coinciden con el calor del centro del sol. Las bombas termonucleares han sido probadas, pero nunca se han utilizado en combate.
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Huelga decir que estar en la zona cero de una explosión de este tipo significa una muerte instantánea. Por ejemplo, un arma nuclear de 10 kilotones, equivalente al tamaño de las bombas de Hiroshima y Nagasaki, mataría inmediatamente alrededor del 50% de las personas en un radio de 3,2 km de la detonación en tierra. (Una detonación en el aire tendría un radio de explosión más amplio, según la organización de no proliferación ICAN). Esas muertes serían causadas por incendios, exposición intensa a la radiación y otras lesiones fatales. Algunas de estas personas resultarían heridas por la presión de la explosión, mientras que la mayoría estaría expuesta a lesiones por el derrumbe de edificios o por metralla voladora; la mayoría de los edificios en un radio de 0,8 km de la detonación serían derribados o gravemente dañados.
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¿QUÉ PASARÍA SI UNA BOMBA FUERA DETONADA EN PERÚ?

Teniendo en cuenta, felizmente, que nuestro país está bastante lejos de sufrir la detonación de una bomba de este tipo, ya sea porque geopolíticamente nos encontramos muy lejos de siquiera ser amenazados por una o porque nuestra región no posee ninguna de estas monstruosidades, cabe la pregunta: ¿Qué pasaría si...?
Para tener esta visión apocalíptica en nuestro territorio, el sitio web nuclearsecrecy.com muestra de manera bastante interactiva y visual en un mapa tipo Google Maps, no solo el radio de devastación que produciría el estallido de una bomba de este tipo, sino que detalla de manera bastante precisa el grado de afectación que tendrían los edificios y personas que se encuentren desde la zona cero hasta la zona segura.
Este mapa interactivo te permite, incluso, elegir el tipo de bomba atómica que deseas detonar en un punto específico, desde las ‘Little Boy’ de 15 kilotones y ‘Fat Man’ de 20 Kilotones, que cayeron en Hiroshima y Nagasaki respectivamente; hasta la monstruosa Tzar Bomba de 100 Megatones.
Haciendo una consulta interactiva, y teniendo como punto de detonación la Plaza Mayor de Lima, a manera de referencia, la zona afectada por la detonación de una bomba como la que cayó sobre Hiroshima abarcaría distritos como El Agustino, La Victoria, Rímac, parte de Lince e Independencia. Sin embargo, la zona cero (el punto centran en color naranja) sería la bola de fuego radiactivo que desintegraría todo lo que existe a aproximadamente seis cuadras del punto de detonación. La zona verde recibiría una dosis de radiación ionizante de 500 rem (5 Sv); probablemente fatal. En aproximadamente 1 mes, el 15% de los sobrevivientes eventualmente morirán de cáncer como resultado de la exposición.
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Pero la bomba que cayó sobre Hiroshima, de solo 15 kilotones, es el estallido más pequeño que se ha hecho sobre una ciudad poblada. Ahora, ¿qué pasaría si se detonara la temible Tzar Bomba de 50 megatones sobre la ciudad de Lima? Este sería el escenario.
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Todo lo que alguna vez existió en la zona comprendida entre Santa Catalina (La Victoria) y Risso (Lince) al sur, hasta más allá de la Estación Naranjal del Metropolitano (Independencia) en el norte; y desde Zárate al este, hasta Mirones al oeste, desaparecería de la faz de la Tierra. Pero lo más sorprendente es que el radio de afectación por quemaduras de tercer grado llegaría a zonas tan alejadas como Naplo al sur, Chosica al este, Chancay al norte. Simplemente fascinante y terrorífico.
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