Varios medios han revelado sobre la 'alarma' que ha despertado la NASA respecto de un gigantesco asteroide denominado 2018 LF16, y que tiene 62 posibles trayectorias de colisión con nuestro planeta entre los años 2023 y 2117.
Y aunque 62 posibles trayectorias de colisión con la Tierra, es un número bastante razonable como para alarmarse, la situación cambia cuando este número se coloca en el contexto real de la medición.
Se trata de un asteroide bastante grande. El 2018 LF16 se observó por vez primera el 16 de junio de este año y tiene un diámetro estimado de más de 200 metros, y si de hecho golpeara a nuestro planeta, tal vez no extinguiría a la humanidad, pero la fuerza del impacto equivaldría a la de la Bomba del Tzar soviética, detonada en 1961, la mayor explosión ocasionada por el hombre.
La buena noticia es que prácticamente no hay posibilidad de que algo así suceda, es decir, 62 suena como un montón cuando no tienes nada con qué compararlo. Sin embargo, los modelos de la NASA muestran que las probabilidades reales de que la roca afecte a la Tierra son de 1 en 30,000,000. Sí, millones.
Es más, según expertos citados por Express, la probabilidad de que el 2018 LF16 llegue a estrellarse contra nuestro planeta es tan baja que, según sus cálculos, la estiman en un 0,0000033%.
Una vez más, eso es tan poco probable que ocurra que ni siquiera vale la pena preocuparse, pero saber qué es lo que está navegando en nuestro Sistema Solar siempre es interesante.
Puedes ver la trayectoria estimada de forma interactiva en el siguiente enlace.