Redacción PERÚ21

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El mundo le debe mucho a Johann Carl Friedrich Gauss. El alemán es uno de los científicos más importantes en la historia. Este lunes decidió rendirle homenaje con un por el 241 aniversario de su nacimiento. 

Carl Friedrich Gauss se crió en un hogar en donde su padres no sabían leer ni escribir. Esto no representó una barrera para sus ganas de aprender. Fue autodidacta y también destacó en el colegio desde temprana edad. 

Johann Carl Friedrich Gauss nació el 30 de abril de 1777 en Brunswick, Alemania. Su futuro brillante comenzó a predecirse cuando con apenas tres años corrigió a su propio padre en una operación que realizaba para pagarle a sus trabajadores. Pero su hazaña más famosa fue cuando él tenía siete años. En su colegio, el profesor castigó a toda la clase con un problema: debían sumar todos los números naturales del 1 a 100. Gauss lo resolvió en cuestión de segundos y demostró que el producto era 5,050.

El pequeño Carl se ganó el respeto de sus profesores. Ellos lo recomendaron al duque de Brunswick para que financie sus estudios secundarios y universitarios. A los once años de edad entró a la secundaria. Allí aprendió cultura clásica y complementó sus conocimientos en matemáticas con clases particulares y leyendo decenas de libros. El matemático Martin Bartels fue su profesor, el mismo que lo fue instruyendo en álgebra y análisis elemental.

Uno de los descubrimientos más importantes de Friedrich Gauss, y a una temprana edad, fue el de la ley de los mínimos cuadrados. Posteriormente, un joven Carl, de 17 años, tenía la visión de otro tipo de geometría, y a los 18 se trazó la meta de concluir varias teorías de números antes no resultas.  De ese modo, se enamoró de la aritmética, incluso confesó que "la matemática es la reina de las ciencias y la aritmética es la reina de las matemáticas".

El hallazgo del que más se enorgulleció se dio en 1796 con la demostración de que se puede construir un heptadecágono, polígono regular de 17 lados, con regla y compás. Durante 2 mil años, un sinfín de matemáticos no habían logrado resolver este problema, pero Gauss lo hizo en seis meses. Pero él fue más allá y encontró el método de crear hasta 31 polígonos de esta forma. Carl superó a los antiguos griegos, quienes solo habían podido demostrar la construcción de polígonos regulares de 3, 5 y 15 lados con una regla y compás.

Gauss se dedicó de lleno al estudio de las matemáticas. En 1795 ingresó a la Universidad de Göttingen por la gran biblioteca matemática que poseía. Guardó, en todo este tiempo, un diario con sus más memorables hallazgos, como el del heptadecágono. Este texto estuvo perdido por 40 años después de su muerte, y en él habían 146 descubrimientos. 

En esta etapa en la universidad, Gauss incursionó en la aritmética modular, que sirvió para unificar la teoría de números. Además, complementó la ley de reciprocidad cuadrática que Legendre no logró finalizar, y concluyó en que todo número entero positivo se puede expresar como la suma de hasta tres números triangulares.

Uno de los libros más célebres de Carl es 'Disquisiciones aritméticas', publicado en 1801. En esa obra destacan la primera prueba de la ley de la reciprocidad cuadrática; una solución algebraica para el problema de construcción de un polígono regular de 'n' lados de una manera geométrica; el desarrollo de la teoría de los números congruentes; resultados con números y funciones de variable compleja, cuyo aporte a la moderna teoría de los números algebraicos ha sido de gran importancia.

Su fama creció aún más cuando predijo con exactitud el comportamiento orbital del asteroide 'Ceres', un cuerpo celeste avistado por primera vez unos meses antes. Logró esta hazaña al emplear su teoría de los mínimos cuadrados, la que presentó en 1794 muy joven, y la misma que hasta ahora es la base computacional de estimación astronómica.

Debido a este nuevo aporte al mundo de la ciencia, en 1807 fue nombrado como profesor de Astronomía en el Observatorio de Göttingen, y allí se quedó hasta su muerte. Se dedicó a observar el cielo nocturno con su telescopio, aportó con varios avances y mejoras a los instrumentos astronómicos y estuvo a cargo de la construcción de un nuevo observatorio.

Gauss también se interesó por el fenómeno del magnetismo, lo que derivó con la instalación del primer telégrafo eléctrico en 1833. Dos años más tarde, formuló la ley o teorema de Gauss, uno de sus aportes de mayor envergadura en el campo del electromagnetismo. Posteriormente, esto le sirvió a Maxwell a desarrollar dos de sus cuatro famosas ecuaciones en esta materia. 

Gauss además estudió la mecánica, la acústica, la capilaridad y la óptica. Por esto último, publicó el libro 'Investigaciones dióptricas' en 1841, en la que resumió un grupo de lentes a uno solo con unas características adecuadas. 

La literatura y la recopilación de datos era también una de sus pasiones. Poseía una biblioteca personal con 6 mil libros en danés, inglés, francés, griego, latín, ruso y su alemán nativo.

Este genio fue matemático, astrónomo, geodesta y físico alemán. Aportó en muchos campos de la ciencias, como en el de la teoría de los números, análisis matemático, geometría diferencial, estadística, álgebra, geodesia, magnetismo y la óptica.

A los 77 años, falleció mientras dormía el 23 de febrero de 1855. Lo enterraron en el cementerio Albanifriedhof de Göttingen, ubicado muy cerca de su universidad. Gauss estaba tan orgulloso de la construcción de su heptadecágono que quería que fuera tallado en su lápida, al estilo de Arquímedes que tenía una esfera dentro de un cilindro. Pero esto no se pudo dar debido a la complejidad del polígono.

Doodle. (Google)
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