¿Por qué desapareció la misteriosa civilización Maya? Esto es lo que debes saber [FOTOS]

El final de la civilización maya ha sido uno de los misterios históricos que más ha fascinado a los investigadores. Sobre este hecho se han levantado diversas hipótesis que van desde la invasión, la guerra y la degradación ambiental, hasta el derrumbe de las rutas comerciales.

Recientemente, un grupo de investigadores de las universidades de Cambridge (Reino Unido) y Florida (Estados Unidos) ha determinado que una serie de períodos de sequía "extrema" durante el colapso de esta compleja civilización habría sido la principal causa de su desaparición en la historia.

Estas sequías habrían llegado a registrar hasta un 70 % menos de precipitaciones, según describe el estudio publicado en la revista Science.

Para llegar a estas conclusiones, los investigadores desarrollaron un método para medir los diferentes isótopos del agua atrapada en el yeso, un mineral que se forma en tiempos de sequía cuando baja el nivel del agua, en el lago Chichancanab en la Península de Yucatán (México).

Estas mediciones revelaron que la precipitación anual disminuyó entre el 41 % y 54 % durante el período de colapso de la civilización maya, con etapas de hasta un 70 % de reducción de lluvia durante condiciones de sequía máxima.

"El papel del cambio climático en el colapso de la civilización maya clásica es algo controvertido, en parte porque los registros anteriores se limitan a reconstrucciones cualitativas, por ejemplo, si las condiciones eran más húmedas o más secas", refirió el autor principal, Nick Evans.

Según Evans, este informe representa un "avance sustancial", ya que proporciona estimaciones estadísticamente sólidas de los niveles de lluvia y humedad durante la caída de los mayas, informa EFE.

La civilización maya se divide en tres períodos principales para su estudio, estos son: 

- Período Preclásico (2000 a.C. - 250 d.C.)
- Período Clásico (250 d.C. - 950 d.C.)
- Período Posclásico (950 d.C. - 1539 d.C).

Fue durante el siglo IX d.C. (800 d.C. - 900 d.C.), durante el final del período clásico, que hubo un gran declive político en la región maya central, cuando sus famosas ciudades fueron abandonadas y las dinastías se terminaron. Y no fue hasta el año 1990, que se obtuvieron los primeros datos que permitieron reconstruir los registros climáticos de ese período.

EL YESO FUE LA CLAVE

El profesor David Hodell, director del Laboratorio Godwin de Cambridge, junto al investigador Nick Evans, usaron un nuevo método geoquímico para medir el agua encerrada dentro del yeso de Chichancanab y construyeron un modelo completo de condiciones hidrológicas cuando los mayas colapsaron.

Los investigadores analizaron los diferentes isótopos del agua atrapada dentro de la estructura cristalina del yeso para determinar los cambios en la lluvia y la humedad relativa durante la caída de los mayas.

En períodos de sequía, se evapora más agua de lagos como Chichancanab, y debido a que los isótopos más ligeros del agua se evaporan más rápido, el agua se vuelve más pesada.

Al comprobar la proporción de los diferentes isótopos contenidos en cada capa de yeso, los investigadores pudieron construir un modelo para estimar los cambios en la lluvia y la humedad relativa durante el período del colapso maya y concluir que la sequía jugó un rol importante en el fin de esa civilización.

UNA CULTURA LLENA DE MISTERIO

La civilización maya fue una cultura mesoamericana que abarcó los territorios de cinco países. Ocupó la región del sureste de México, correspondiente a los estados de Yucatán, Campeche, Tabasco, Quintana Roo y la zona oriental de Chiapas, así como en la mayoría de Guatemala, Belice, la parte occidental de Honduras y de El Salvador.

Se caracterizó por su arquitectura monumental, principalmente en la construcción de pirámides escalonadas, su sistema de escritura jeroglífica y sus avanzados conocimientos matemáticos y astronómicos.

Una de sus principales características fue la elaboración de un intrincado calendario bien dividido. Lograron registrar con gran precisión los ciclos lunares y solares, los eclipses y los movimientos de los planetas. En algunos casos, estos cálculos fueron más precisos que los de sus equivalentes en Europa.

Es justamente por este calendario que se tejió una famosa profecía que describía el fin de una era, con fecha exacta establecida el 21 de diciembre del año 2012. Esto motivo la aparición de diversas teorías conspirativas que propiciaron la expansión e importancia de dicho calendario.