Vacuna de ARN: La otra investigación que se lleva a cabo para luchar contra el COVID-19. (Foto: Getty)
Vacuna de ARN: La otra investigación que se lleva a cabo para luchar contra el COVID-19. (Foto: Getty)

El avance de la pandemia del nuevo ha propiciado que miles de científicos en laboratorios de todo el mundo sumen esfuerzos por buscar los mejores medicamentos para tratar esta enfermedad además de desarrollar una vacuna.

Es en este ámbito, que la empresa farmacéutica Pfizer se ha unido a la compañía alemana de biotecnología BioNTech para desarrollar una potencial vacuna de ARN que sirva para prevenir la propagación del COVID-19, pues ambas entidades ya tienen experiencia en el desarrollo de otras vacunas contra la influenza.

Como se sabe, el desarrollo de una vacuna es una tarea difícil, que requiere un esfuerzo costoso, arriesgado pero sobretodo muy lento. Hecho por el que las medidas de aislamiento social son por ahora la mejor manera de enfrentar a la pandemia.

Debido a los tiempos que toma el desarrollo de una vacuna, algunos investigadores han puesto su interés en las vacunas de ARN (ácido ribonucleico) que según el Vicepresidente y Director Científico de Vacunas Virales del Centro de Investigación de Pfizer, el doctor Phil Dormitzer, estas “no necesitan el virus, todo lo que necesitan es la secuencia genética del virus”, razón por la cual su desarrollo es más acelerado.

VACUNAS DE ARN

A diferencia de las vacunas convencionales, que tardan meses en producirse mediante el crecimiento de formas debilitadas del virus, las vacunas de ARN se pueden construir rápidamente utilizando solo el código genético del patógeno. Los científicos en China publicaron la secuencia genética del SARS-CoV-2 (el virus que causa COVID-19) en enero, lo que permitió el inicio de la investigación en todo el mundo para una posible vacuna.

Las vacunas de ARN funcionan al introducir un tipo de mensajero ARN, que se produce sin hacer crecer el virus en el cuerpo. Las células luego usan esta información para construir una proteína, llamada antígeno, que es específica del virus. El sistema inmune reconoce el antígeno y desarrolla inmunidad contra él.

Este ARN mensajero codifica las proteínas del patógeno para que sean empacadas para su entrega a la célula, donde el ARN es traducido a proteína y genera una respuesta inmunitaria. Este proceso genera una serie de vacunas en tiempo récord, para que puedan ser probadas lo antes posible.

Vacuna de ARN: La otra investigación que se lleva a cabo para luchar contra el COVID-19. (Getty Images)
Vacuna de ARN: La otra investigación que se lleva a cabo para luchar contra el COVID-19. (Getty Images)

PRUEBAS LISTAS

BioNTech ya ha sintetizado un conjunto de posibles vacunas de ARN y espera comenzar a realizar pruebas en humanos en un pequeño estudio en Alemania, durante todo el mes de abril.

Mientras tanto, se fabrican también las pruebas preclínicas y clínicas, así como pruebas serológicas, que miden cómo responde el sistema inmunitario a una vacuna.

“Contamos con equipos que han estado trabajando muy de cerca en la vacuna contra la influenza. Y eso es lo que realmente nos permite comenzar tan rápido: nuestro trabajo conjunto para el desarrollo de una potencial vacuna COVID-19”, refiere Dormitzer.

En las próximas semanas se empezará a trabajar con los funcionarios de agencias regulatorias estadounidenses a fin de que evalúen las pruebas de la vacuna .

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