El '', que se conmemora cada 15 de noviembre, fue establecido por la Organización Mundial de la Salud () como una fecha en la que se recuerda los perjuicios de la ingesta de este tipo de bebidas.

Sobre el consumo de alcohol se han tejido diversos mitos, muchos de los cuales son tomados como verdades lógicas sin tener ningún asidero en la ciencia. Sin embargo, recientes publicados en la prestigiosa revista médica 'British Medical Journal', han desmentido varios mitos que dábamos como verdades, informa Hipertextual.

Aquí te mostramos cinco mitos que seguramente más de uno ha leído o escuchado a manera de rumor entre copas y amigos:

Mito 1: Mezclar diferentes tipos de tragos emborracha más y más rápido

¿Quien no ha sido reprochado por haber mezclado diferentes tipos de bebidas luego de una borrachera? Este es uno de los mitos más extendidos, pero resulta ser falso. La embriaguez se debe únicamente a los efectos del alcohol en la sangre, sin importar la procedencia del mismo ni las sustancias secundarias que este tenga. Por lo tanto, la embriaguez dependerá de la graduación de alcohol más que del tipo de destilado en sí.

Mito 2: Una copa de vino al día es mejor que no tomar alcohol

Estudios más recientes y mejor realizados, muestran que las supuestas propiedades antioxidantes del vino y los beneficios de cinco gramos de alcohol al día han quedado completamente desmentidas. Incluso, estos supuestos beneficios no son suficientes para contrarrestar el daño que causa el alcohol en el cuerpo. Así que por muy bueno que suene, tomarnos una copa de vino al día no ayudará en nada a nuestra salud.

Mito 3: Alcohol en pequeñas cantidades no hace daño

Pese a que muchos quisieran que sea verdad, esto es falso. Las bebidas alcohólicas son dañinas para el cuerpo independientemente de su cantidad. El alcohol es percibido como un veneno, y nuestro organismo tiene sistemas para eliminar esta sustancia. Sin embargo, este proceso tiene un costo y repercute en el daño celular.

El consumo de alcohol está relacionado con al menos sesenta tipos de enfermedades que incluyen desde problemas dietético-nutricionales, cardiovasculares y fisiológicos, hasta el cáncer.

Mito 4: Correr para "sudar" el alcohol

Ni el ejercicio, ni forzar el vómito sirve para reducir el alcohol ingerido previamente y sus consecuentes efectos. Esta sustancia es absorbida rápidamente por nuestro sistema digestivo, y pasa a la sangre, que se encarga de distribuirla por todo el cuerpo. El y vomitar solo ayudan a eliminar a lo mucho el 2% de la bebida, que no sirve ni para afectar apenas al nivel de alcoholemia (El nivel de alcohol en la sangre).

Mito 5: Seguir bebiendo para 'cortar' la resaca

Se cree que la resaca se produce como respuesta al 'síndrome de abstinencia' que padece tu cuerpo luego de una borrachera, y que este se 'corta' bebiendo más. Pese a que el síndrome de abstinencia existe y es padecido por personas alcohólicas, ni la resaca ni mucho menos el síndrome se reducen o 'cortan', bebiendo algún tipo de destilado.