Redacción PERÚ21

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Una de las enfermedades más temidas actualmente es el , más aún si este mal lo puede padecer un niño a temprana edad. En relación a esa idea, un reciente  elaborado por el prestigioso investigador Mel Greaves, catedrático en el Institute of Cancer Research de , reveló nuevos detalles sobre uno de los cánceres más comunes entre los niños: la  (LLA).

De entre todos los cánceres, las leucemias son las más frecuentes con un 30% de los casos, según la Asociación Americana del Cáncer. Esta mayor incidencia corresponde a la leucemia linfoblástica aguda (LLA), una enfermedad que se encuentra en camino a ser prevenible en algunos casos.

Según el estudio, publicado en la revista  y que recopila la evidencia científica disponible hasta la fecha sobre las posibles causas de la leucemia linfoblástica aguda. Esta enfermedad se desarrolla en los niños debido a dos gatillantes principales: Uno producido dentro del vientre materno y el otro durante los primeros años de infancia.

Durante la gestación pueden desarrollarse translocaciones, un cambio en el genoma que consiste en que una parte del material genético de un cromosoma se va a otro diferente, situándose así en un sitio que no debe, lo que facilita la generación de errores en el ADN y la proliferación de las células afectadas. Este cambio hace que los llamados precursores linfoides, que posteriormente darán lugar a los glóbulos blancos, sean inestables.

Sin embargo, para que esta enfermedad aparezca es necesario que el niño, luego de nacer, sufra una nueva lesión genética. Y aquí es donde radica la controversia, ya que para que esta situación ocurra es porque el niño nacido fue expuesto a una excesiva higiene.

LA HIGIENE EXCESIVA SERÍA PERJUDICIAL

En los países más desarrolladas, la higiene es mucho mayor que en otras regiones, hecho que propicia a que los pequeños estén menos expuestos a virus y bacterias que generan infecciones.

"La higiene determina el riesgo de infecciones. Cuando hay menos higiene, sobre todo en los primeros años después de nacer, el niño sufre más infecciones, que modelan y hacen madurar su sistema inmunitario de forma más o menos correcta", refiere el doctor José María Ribera, jefe del Servicio de Hematología del Instituto Catalán de Oncología (ICO), citado por Hipertextual.

Según el estudio de Mel Greaves, la falta de estos ataques infecciosos durante los primeros años de vida serían el segundo desencadenante de esta leucemia. Una hipótesis avalada por diversas investigaciones experimentales y que concluyen que la LLA pueda ser prevenible.