Cáncer de vejiga (Difusión)
Cáncer de vejiga (Difusión)

En un significativo avance en la atención oncológica, Perú ha recibido el primer tratamiento de inmunoterapia para el metastásico, denominado ‘Avelumb’. Este logro médico brinda una esperanza renovada a los pacientes en etapas avanzadas de la enfermedad, presentando una alternativa innovadora a los métodos convencionales.

El tratamiento, que ha demostrado su eficacia en estudios clínicos internacionales, se introduce en el país con la colaboración de destacados oncólogos. Este enfoque pionero utiliza la inmunoterapia para estimular el sistema inmunológico del paciente y mejorar su capacidad para combatir las células cancerosas.

MIRA: ‘Al fondo hay sitio’: Alessia fue apuñalada por Bejamín en capítulo final de la temporada | VIDEOS

En Perú, según EsSalud, el cáncer de vejiga se sitúa en el octavo puesto entre varones menores de 65 años y en el duodécimo lugar en general. Este tipo de cáncer, también llamado carcinoma urotelial (UC), constituye el 90% de los casos y tiene su origen en las células de transición (urotelio) que revisten la capa más externa del sistema urinario, abarcando la pelvis renal, uréteres, vejiga y uretra.

La Dra. Begoña Pérez Valderrama, oncóloga con experiencia en el tratamiento de cáncer de vejiga en España e investigadora de Avelumab y el Dr. Juan Pablo Sade, Médico en Uro Oncología del Instituto Alexander Fleming y de la Universidad Austral conversaron con Perú21 sobre la relevancia de la introducción de este medicamento en Perú.

Este es un anticuerpo monoclonal humano de clase IgG1 (Inmunoglobulina G1), conocido como inmunoterapia por el efecto que tiene en la restauración de las respuestas antitumorales de los linfocitos (tipo de glóbulos blancos) en nuestro organismo.

Dra. Begoña Pérez Valderrama, investigadora de Avelumab y el Dr. Juan Pablo Sade, Médico en Uro Oncología del Instituto Alexander Fleming y de la Universidad Austral
Dra. Begoña Pérez Valderrama, investigadora de Avelumab y el Dr. Juan Pablo Sade, Médico en Uro Oncología del Instituto Alexander Fleming y de la Universidad Austral


¿Cómo es que Avelumab llega ahora, como tratamiento para el cáncer de vejiga de mantenimiento tras quimioterapia?

Luego de un ensayo clínico con 700 pacientes que tenían cáncer de vejiga metastásico y habían recibido previamente quimioterapia sin evidencia de progresión, se informó que el tratamiento mejora la supervivencia global. Se observó una reducción del riesgo de muerte del 24%, lo que resulta en un retraso en la progresión de la enfermedad.

¿Cuáles son las principales ventajas de este tratamiento en comparación con las terapias convencionales disponibles?

El empleo de este método como mantenimiento después de la primera línea de quimioterapia no solo incrementa la supervivencia global de los pacientes, sino que también retarda la progresión de la enfermedad tumoral, como se ha mencionado previamente. Además, destaca por ser un tratamiento activo con un perfil de tolerancia muy favorable, preservando así la calidad de vida de los pacientes afectados por esta enfermedad.

¿Cuáles fueron los hallazgos más significativos de su investigación? ¿Hubo resultados notables en términos de eficacia y seguridad?

El descubrimiento más significativo radica en el notorio beneficio en la supervivencia global, con medianas que alcanzan hasta dos años y se mantienen a lo largo del seguimiento de los pacientes en el estudio. El tratamiento también exhibe una reducción del riesgo de progresión de la enfermedad en un 38% de los pacientes. Además, el perfil de efectos secundarios fue bajo, y el tratamiento fue bien tolerado, permitiendo a los pacientes mantener una buena calidad de vida durante el tratamiento.

¿Qué pacientes son los más adecuados para recibir el tratamiento?

El medicamento está indicado en pacientes con cáncer de vejiga o de urotelio avanzados o metastásicos, que reciben un primer tratamiento quimioterápico de primera línea y no progresa durante la misma. A partir de ahí, no hay ningún criterio que seleccione qué paciente no se beneficia del tratamiento, dado que todos los pacientes que entraron en el ensayo se beneficiaron.

¿Cómo ha sido la respuesta de los pacientes que han recibido el medicamento en términos de calidad de vida y supervivencia?

La supervivencia de los pacientes que reciben es significativamente mayor que los que no lo reciben, con un aumento de la mediana de supervivencia de 9 meses con el tratamiento. La calidad de vida de los pacientes se mantiene en todo momento a lo largo del procedimiento.

¿Cuáles son los posibles efectos secundarios asociados al tratamiento?

Yo creo que el mayor desafía del estudio fue que los pacientes toleraran bien el tratamiento, dado que estos pacientes vienen de recibir hasta 5 meses de tratamiento quimioterápico inicial, con lo que ello supone para los pacientes en cuanto a efectos secundarios. Además, ningún estudio previo con otros fármacos utilizados como mantenimiento tras quimioterapia de primera línea había demostrado beneficio en supervivencia global, por lo que el estudio fue un gran reto para los investigadores que participamos en el ensayo clínico.

Los efectos adversos son, como todos los tratamientos llamados inmunoterápicos, un aumento de los fenómenos de autoinmunidad. Están descritos aproximadamente en un 10% de los pacientes, y la mayoría son leves-moderados, y bien tolerados por los pacientes. Son bien manejados por los oncólogos médicos y, como hemos dicho antes, no provocan detrimento en la calidad de vida.

¿Qué avances futuros se esperan en el campo de este tipo de enfermedad?

Actualmente, el tratamiento del cáncer de vejiga está experimentando una avalancha de novedades terapéuticas que transforma el pronóstico de la enfermedad, brindando a los pacientes una mayor supervivencia y, crucialmente, preservando una buena calidad de vida. El desarrollo de nuevos fármacos y combinaciones está siendo extraordinario, posicionando a la investigación en cáncer de vejiga a la vanguardia mundial. Se están explorando combinaciones con otros fármacos con el objetivo de ampliar aún más la supervivencia y la calidad de vida de los pacientes. Indudablemente, este fármaco representa una pieza clave en el actual paradigma del cáncer de vejiga, contribuyendo al cambio significativo en la evolución de la enfermedad en los últimos años.

¿Cuál es la expectativa que se tiene sobre el Perú?

El tratamiento logra que un mayor porcentaje de pacientes no experimente progresión en el cáncer de vejiga metastásico, permitiéndoles vivir más tiempo con una notable mejora en la calidad de vida. La significativa contribución de este tratamiento radica en ofrecer una expectativa de vida extendida con una excelente calidad de vida, aspecto crucial para los pacientes afectados.



VIDEO RECOMENDADO

Roque Benavides