El descubrimiento de un fósil de dinosaurio ha despertado nuevas interrogantes y teorías sobre la forma en que vivían estos gigantescos y sorprendentes seres en la Tierra.
Se tratan de los restos fósiles de un Diplodocus, un dinosaurio de la especie de los saurópodos, los típicos dinosaurios enormes y de cuello largo que se han hecho famosos por las representaciones cinematográficas.
El fósil, encontrado en la Formación Superior Jurásica en Montana, Estados Unidos, corresponde al cráneo de un Diplodocus bebé al que han bautizado como 'Andrew'. Este cráneo presenta una serie de características que han generado una serie de interrogantes sobre su formación y forma de vida durante el período Jurásico.
Según las investigaciones publicadas en Scientific Reports, de la revista Nature, con solo 22,8 centímetros de largo, este sería el cráneo de Diplodocus más pequeño que se haya encontrado. Y sus características revelan la ontogenia craneal y los cambios dietéticos relacionados con el crecimiento en los dinosaurios más grandes.
“No solo su tamaño es lo importante; sus proporciones generales y especialmente los dientes pueden ayudarnos a entender mejor cómo creció el Diplodocus”, refirió Cary Woodruff, autor del estudio y director de paleontología en el Museo Great Plains Dinosaur en Montana.
DIFERENCIA CON SUS PADRES
Las observaciones del cráneo revelan que los bebés dinosaurios eran muy diferentes a sus padres, no solamente versiones pequeñas de ellos. Las proporciones generales y la forma de los huesos sugieren que el cráneo de los Diplodocus pasaron por muchos cambios de forma a través de su crecimiento hacia la edad adulta.
Aunque los adultos son conocidos por tener dientes como de clavija en la parte frontal de sus bocas, 'Andrew' tenía también dientes como de espátula en la parte posterior de su boca. Esta combinación de dos tipos de dientes significa que su dieta se basaba en una variedad de tipos de plantas, a diferencia de los pastos que consumían sus padres. Esta dieta, además, favorecía su rápido crecimiento.
Los dientes en espátula pueden manejar vegetación gruesa de alto volumen, en lugar del follaje suave y el pastoreo que son adecuados para dientes en forma de clavija, como la de los Diplodocus adultos.
Por otro lado, 'Andrew' tenía un hocico corto y estrecho, mientras que sus padres tenían hocicos anchos y cuadrados. Su hocico era adecuado para los bosques, pero sus padres habrían estado pastando el suelo en áreas abiertas.
Pero, ¿por qué estas diferencias? Los investigadores creen que los bebés se separaban de sus padres y se defendían solos en rebaños segregados por edad en los bosques. Aquí vivían protegidos de depredadores o de ser pisoteados por sus gigantescos padres.
"He estado pensando en estas bandas itinerantes de jóvenes Diplodocus en los bosques similares al de los Niños Perdidos de Peter Pan. Estas manadas segregadas por edad probablemente buscaron refugio en áreas más boscosas donde podrían esconderse y estar más ocultas, en lugar de estar al aire libre", refirió Woodruff.
El descubrimiento de 'Andrew' está ayudando a llenar algunos vacíos en el registro fósil de los Diplodocus, pero aún hay muchas preguntas que Woodruff quisiera responder.