Redacción PERÚ21

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La Agencia Mundial Antidopaje () es la institución independiente cuyo objetivo es promover, coordinar y monitorizar la lucha contra el en el ámbito deportivo a nivel mundial.

Esta institución, fundada por iniciativa colectiva y apoyada por el Comité Olímpico Internacional (COI), se encuentra constantemente luchando contra los distintos mecanismos de dopaje que signifiquen alguna ventaja en diversas disciplinas deportivas. 

Inaugurada el 10 de noviembre de 1999 en Lausana (Suiza), la institución mantiene una lista, anualmente actualizada, de sustancias y métodos prohibidos que los deportistas no están autorizados a tomar o utilizar, informa AFP.

Las actividades clave de la agencia incluyen investigación científica, educación, desarrollo de las capacidades antidopaje y la monitorización del Código Mundial Antidopaje (el documento que armoniza las regulaciones antidopaje en todos los deportes y países). 

Algunas sustancias, como los esteroides anabólicos, se encuentran completamente vetados de toda disciplina deportiva. Otras, como los betabloqueadores, solo están prohibidas durante la competencia de ciertas disciplinas, como el Tiro con arco, debido a los efectos de estos en el organismo y la ventaja que suponen.

La lista de sustancias prohibidas de este año aparecen el su .

EL DOPAJE

Se considera dopaje al consumo de sustancias excitantes o estimulantes que sirven para lograr de modo no natural un mejor rendimiento en una competición deportiva.

El dopaje sanguíneo, que consiste en una o una serie de inyecciones de las sustancias prohibidas, es considerado como una de las formas más efectivas de dopaje. Es muy común en el ciclismo profesional, para mejorar ilegalmente el rendimiento y la resistencia.

Para ello, el AMA realiza un constante monitoreo del pasaporte biológico de todos los atletas, este muestra el estado de las variables biológicas durante toda la temporada, tales como la frecuencia cardíaca, el índice de grasa, el hematocrito, entre otras.

Sin embargo, incluso estas pruebas y seguimientos pueden fallar, sobretodo cuando existe el consumo frecuente de estas sustancias en dosis pequeñas, conocido como microdosificación.