Redacción PERÚ21

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Por Luis CarneroColaboración especial para

¡PRESS START!Parque de la Exposición. 8 de la noche. El show inicia con un clásico de Castlevania y hace su aparición Tommy Tallarico con su Steampunk, esa misma que hace viajar a la infancia a muchos fanáticos de los videojuegos. Este primer tema está lleno de magia e imágenes de Castlevania y hace un recorrido desde la vieja Nintendo hasta la moderna PlayStation 3.

El segundo tema inicia con un público entusiasmado al escuchar las primeras notas de Megaman, incluso algunos hacen el gesto de tener "el mando en sus manos". Es el llamado del gamer que solo quiere jugar una gran partida acompañado por la música de Animatissimo, grupo sinfónico que solo interpreta música de animes y videojuegos del Perú.

El éxtasis llega con el tercer tema. Las pantallas se llenan con las imágenes de God of War, entre las sombras se ve que una figura delgada femenina recorre el escenario a paso firme, como quien sabe que va cumplir una misión importante, las luces llegan a su rostro y es Laura Intravia, quien interpreta – con una voz magistral – un tema digno de los dioses del Olimpo. Simplemente, el público se ha quedado congelado, con ese rostro de estar ante algo más grande que ellos, es el poder de la música fusionada con los videojuegos.

El público ya era presa fácil para Tallarico y compañía, pero esto recién iniciaba y fueron tres afortunados, escogidos al azar para una partida de Smash Mario Bros. y con la música de fondo de la sinfónica y la voz de Laura Intravia, simplemente una partida más que memorable y parecía que dejaban la vida en el juego.

Metal Gear Solid: Snake Eater como quinto tema, Snake recorriendo las pantallas del escenario y la voz de Intravia dieron como resultado magia pura para los fanáticos de uno de los mejores juegos de video de todos los tiempos y seguidores de Hideo Kojima.

Después, de casi llegar a las lágrimas con Metal Gear, tres jóvenes músicos se apoderan del escenario para una magistral interpretación de Top Gear a punta de flauta, piano y violín, un número más que espectacular y haciendo quedar en alto a los grandes valores musicales que tiene el Perú.

Luego siguieron temas de Silent Hill, Warcraft, pero un tema más que especial fue Kingdom Hearts, donde se hace una remembranza la magia de mundo de Disney, simplemente es un viaje a la infancia que deleitó a más de uno.

Y llega lo más esperado: la aparición de Laura Intravia "Flute Link" para deleitar al público con el tema de The Legend of Zelda: Ocarina of Time, haciendo un uso magistral de la flauta y transportando con cada nota al público a las aventuras de Link.

Terminada la magia de The Legend of Zelda, vino la interpretación de un mix de temas de Super Mario Bros, donde se hace un recorrido por los temas más épicos de las aventuras del fontanero. ¿Quién no ha jugado Mario de niño? ¿Quién no se quedó "trabado" mucho tiempo en uno de sus niveles y se jugaba la vida al saltar esquivando enemigos? Solo se podía ver la inocencia en la mirada de niños que tenía el público al escuchar estos temas. Es curioso ver cómo un videojuego te puede transportar a lugares que uno añora tanto, simplemente es la nostalgia de un momento en la vida que fue mejor.

Shadow of the Colossus, Donkey Country y un duelo de Guitar Hero fue lo que siguió en este gran concierto, que ya parecía una partida entre amigos, porque eso hacen los videojuegos, unir a la gente.

Street Fighter 2, Final Fantasy y Chrono Trigger sirvieron para dar cierre a tan esperado concierto, donde la sinfónica Animatissimo, bajo la dirección de Emmanuel Fratianni, hizo un derroche de talento que, junto a los riffs de Tommy Tallarico y Laura Intravia, enamoró al público.

Pero el público quería más y Tallarico con Intravia se despidieron con Still Alive, haciendo recordar que no importa que te hayan roto el corazón, has perdido lo más importante es seguir vivo, la ironía gamer.

El concierto culmina y el público se marcha a sus casas con ganas de más. Video Games Live ha marcado sus vidas para siempre y seguro que más de uno llegó a su casa y encendió su consola favorita para una partida.

GAME OVER.