Niantic Inc. y Nintendo Co. — empresas responsables de Pokémon GO — fueron demandadas por Jeffrey Marder, un residente de West Orange, Nueva Jersey (Estados Unidos), por el cargo de invasión a la propiedad privada.
Su argumento de llevar este caso al Tribunal del Distrito del Norte de California es porque varios jugadores de este aplicativo de realidad aumentada ingresan a lugares ajenos con el fin de atrapar a todos los 'pokemones' que coloca el software en distintos lugares.
Pokémon Go: Adolescente fue asesinado a balazos en Guatemala mientras jugaba con la aplicación
"Se hizo evidente que Niantic había designado propiedades privadas como 'paraderos Pokémon' y 'gimnasios Pokémon' sin pedir permiso a los dueños con flagrante desprecio por las consecuencias previsibles de hacerlo", especifica su denuncia.
Esta acción judicial la inició luego de que al menos 5 jugadores llamaron a su puerta con el fin de atrapar a Pikachus, Charmanders, Squirtles y demás criaturas virtuales que el juego presenta.
[Dwayne Johnson 'La Roca' se convirtió en Pokérock, el nuevo personaje de Pokémon Go]
Como se recuerda, Jeffrey Marder no es el único afectado. Los cazadores Pokémon han llegado hasta a cementerios e, inclusive, han ingresado al Museo Estadounidense Conmemorativo del Holocausto. Además, en la denuncia, cita a un habitante de Massachussetts, quien recibió más de doce visitas a su casa a horas del lanzamiento del juego el mes pasado.
Mientras tanto, Niantic reconoce que los 'paraderos Pokémon' sí están ubicados en propiedades privadas. Pero en su página web aconseja a los usuarios que "si no puede llegar a los 'paraderos Pokémon' porque está en propiedad privada, habrá más a la vuelta de la esquina, así que no se preocupe".[Niños sirios usan fiebre de Pokémon Go para pedir ayuda a la comunidad internacional]
Aparte, en los términos y condiciones del juego que ambas empresas demandadas han especificado, determina que cada jugador "se adhiere a las reglas del mundo de los humanos" y que están advertidos sobre la transgresión o el acceso a un lugar sin derecho ni permiso que puedan cometer.