Redacción PERÚ21

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Quizá el recibir su primer videojuego, Cosmic Avenger, en Navidad a los 12 años y no tener la consola Colecovision para jugarlo hizo que Michael Thomasson fuera tan determinado para poner sus manos en cada videojuego y sistema que pudiera encontrar.

Hoy, a los 31 años y casi 11,000 títulos después, Thomasson es el nuevo poseedor del récord mundial por la colección más grande de . Su hazaña figura a doble página en el nuevo libro de los .

"Tengo juegos en cartucho, láser disc (…) Tengo juegos en plataforma VHS y en casete", dijo Thomasson en el sótano de su casa, en los suburbios de Buffalo, donde almacena su colección.

Junto con los juegos tiene los aparatos para ponerlos a prueba, no solo Xbox y PlayStation, sino algunos raros como el Casio Loopy, el único sistema de videojuegos enfocado en las niñas y que salió a la venta en Japón en 1995, o como el Pippin, un fiasco lanzado por Apple el mismo año.

"Todos los juegos de ese son terribles", señaló Thomasson sobre la incursión de Apple en el mundo de los videojuegos. "Es el menos divertido de lo que hay en la casa", añadió.

En el otro lado del espectro está la vieja Colecovision que apareció bajo el árbol de Navidad un año después que sus abuelos le regalaron el primer juego para dicha consola, quienes habían creído erróneamente que sus padres le regalarían el equipo ese mismo año. Thomasson indicó que hasta hoy es el mejor presente que sus progenitores le han dado.

"Es mi primer amor, así que es un asunto sentimental", explicó. Pero los juegos también eran de calidad, con muy poco "shovelware" (títulos mediocres producidos al vapor), que es tan típico de muchos sistemas, agregó.

Thomasson comenzó a coleccionar casi de inmediato, dijo, pero el camino hacia el récord mundial tuvo un par de reinicios. Vendió su colección entera un par de veces, primero en 1989 para juntar dinero para un Sega Génesis, y luego para pagar su boda en 1998.

Desde entonces, Thomasson ha restaurado metódicamente la colección, con un promedio de dos juegos por día con un presupuesto estricto de US$3,000 al año, lo que significa nunca pagar el precio que piden. Además, calcula que su colección está valorizada entre US$700,000 y US$800,000.

Pero no ha jugado todos los juegos que tiene. Thomasson, padre de una niña de 5 años, diseña juegos y enseña animación en 2D, diseño de juegos y la historia de los videojuegos en el Colegio Canisius de Buffalo. También escribe sobre el tema en revistas y libros.

"Probablemente juego unas tres horas a la semana… si tengo suerte", dijo.

Guinness pone el número de videojuegos de Thomasson en 10,607, aunque él dice que su colección supera hoy los 11,000, un año después del conteo oficial y después de descubrir algunas pilas de juegos después que el equipo de Guinness partió.

Aun así, superó al anterior poseedor del récord, Richard Lecce, quien se llevó el título de 2010 con 8,616 juegos.