¿Cuáles son los lubricantes y aditivos adecuados para mi auto?

Una de las principales funciones de los aceites lubricantes es reducir la fricción y el desgaste severo, generando un buen funcionamiento y eficaz de las piezas móviles. Además, se lleva el calor, enfría las piezas, transporta las partículas de metal y las deja en el filtro, de ese modo evita la corrosión. También absorbe los productos de la combustión y protege el metal de la oxidación.

IMPORTANCIA DEL ADITIVOAdemás del lubricante, los aditivos son tan importantes para el buen desarrollo del auto. Sin embargo no debemos relacionarlos, pues los segundos son el complemento del primero. En general, los lubricantes son mezclas de aceite base con aditivos. Los aceites modernos llevan hasta un 30% de ellos y son un factor predominante en el precio de los diferentes lubricantes. Los aditivos también cumplen una función fundamental, debido a que protegen de cambios que pueden producirse por la oxidación del aceite o por las eventuales fallas del combustible y del mismo lubricante. Para ello, hay que recordar que existen dos tipos: los que protegen las superficies y los que mejoran y protegen el aceite.

EL MÁS ADECUADOPero lo que más debe tomar en cuenta el usuario y que siempre se pregunta es cuál debe utilizar. Para esto existen diversos casos: si una unidad circula todo el día en la ciudad o carretera, sin llegar a temperaturas extremas, puede usar un lubricante que ofrezca lo básico, que generalmente son los aceites minerales. Para las unidades de recorrido corto, que tienen mucho arranque en frío, o para los que son sometidos a condiciones extremas como el off road, se aconseja adquirir un lubricante sintético con un amplio rango de viscosidad. Por otro lado, si en el recorrido existen muchos baches y rompemuelles, así como inclinaciones extremas al trepar dunas, es mejor agregar un aditivo antifriccionante, que le dé lubricación de emergencia al motor cuando la bomba de aceite succione aire.

FRECUENCIA DE CAMBIOSi bien el tiempo de cambio de los aceites está determinado por el propio fabricante del vehículo, esto puede variar según la operación que se realice con la unidad. La frecuencia también depende de la calidad del lubricante y bajo qué condiciones se usa el auto. Es necesario recordar que los intervalos regulares para cambiar el lubricante son entre 5,000 a 15,000 km.