En términos simples, los sistemas híbridos permiten recoger y utilizar nuevamente la energía cinética producida durante el frenado. Esto hace que alcancen un alto nivel de rendimiento comparados con los autos convencionales, en especial en carreteras con un mayor tránsito, como sucede en nuestro país.
Otra de sus ventajas es que, por el tiempo de vida de sus componentes, las reparaciones son menos costosas. El servicio que se les brinda tampoco requiere mucha sofisticación, pues el mantenimiento del motor eléctrico es similar al que se le puede dar a un artefacto del hogar. Por lo general, su vida útil puede llegar hasta los 15 años. Es importante mencionar también que, al alternar un propulsor con otro, el mantenimiento que se le da al motor de gasolina es menos frecuente.
POCA PARTICIPACIÓNDesafortunadamente, en nuestro país la oferta y demanda de los vehículos híbridos no ha sido muy fuerte. En otros mercados, donde los híbridos sí han tenido buena aceptación, hubo un incentivo por parte de los gobiernos en términos tributarios. En este caso, el pago de impuestos por la compra de estas unidades ingresaba directamente como parte de pago a la renta anual. En el Perú, los niveles de contaminación son muy altos y no existe ninguna regulación estricta por parte del Estado para revertir esta situación.
TECNOLOGÍAS ECOLÓGICASLas marcas han implementado distintas tecnologías en sus motores convencionales para que emitan menos CO2. Las más usuales son las de inyección de combustible, que son capaces de apagar uno o dos cilindros en ciertas situaciones para reducir el consumo. Asimismo, el sistema de recirculación de gases (EGR) reduce las emisiones y todo esto es monitoreado por los sensores de oxígeno en la línea de escape.