La tercera y última temporada de “La casa de las flores” ha demostrado que las mentiras y los secretos son parte de la familia De la Mora desde hace varias generaciones, incluso cuando su apellido era Aguirre y tenían a Victoria como matriarca de la casa y dueña de la florería.
Antes de casarse con Ernesto de la Mora, Virginia tenía una familia conformada por un padre terriblemente enfermo y una madre únicamente preocupada por guardar las apariencias. Aunque sabía que su madre no era de fiar nunca imaginó los secretos que escondía ni de lo que era capaz para conseguir todo lo que quería.
En los flashbacks de la tercera temporada de “La casa de las flores” se muestra que el padre de Virginia está postrado en una cama al cuidado de su esposa Victoria y una joven enfermera llamada Silvia.
A medida que avanzan los episodios se revela que ese hombre en realidad no está enfermo, pero permanece dormido debido a los “medicamentos” que Victoria le suministra. Para evitar que su Virginia se acerque a él le dice que su padre tiene una enfermedad muy contagiosa y que es peligroso estar cerca.
Mientras que a la enfermera le asegura que cada semana llega un doctor a revisarlo e indicar los cuidados que el paciente necesita. Sin embargo, Silvia comienza a sospechar y descubre la verdad, pero cuando intenta hacer algo ya es demasiado tarde, el padre de Virginia muere y Victoria culpa a la enfermera de matarlo con una sobredosis de medicamentos.
Asustada, Silvia accede a enterrar el cuerpo en el patio de la casa y no decir nada al respecto. Cuando Virginia parece su madre le asegura que su padre se fue con otra mujer y las abandonó.
Para comprar su silencio Victoria le entrega a Silvia un anillo familiar, la enfermera lo acepta y guarda el secreto hasta que Patricio descubre todo y la convence de contar la verdad a Virginia y a la policía.
La noche del 1 de enero de 1980, Silvia llama a la policía, pero cuando llegan a casa de los Aguirre no se llevan a Victoria sino a ella por “robar” una joya familiar. Aunque la enfermera intenta defenderse y denunciar a su patrona por la muerte de su esposo, nadie le cree y permanece encerrada en la cárcel por más de 40 años.
Patricio no pudo confirmar sus declaraciones porque la noche que arrestaron a Silvia él fue brutalmente golpeado hasta la muerte por Agustín Corcuera y sus amigos.