| Lo que muchos fanáticos sospechaban se cumplió. Tras desatar su ira y venganza sobre Desembarco del Rey con el fuego de Drogon, reclamó el Trono de Hierro y alabó a su ejército sin mostrar un mínimo de arrepentimiento por la destrucción de la ciudad y su gente. 

En una escena, se ve a Gusano Gris sentenciar a muerte a soldados de la Fortaleza Roja cuando ya están arrodillados y Jon Snow intenta detenerlo, pero el inmaculado le responde: "La reina a ordenado acabar con todos aquellos que sirvan a Cersei Lannister". Así que les corta el cuello. 

Tras un discurso en Alto Valyrio que dio Daenerys Targaryen por la victoria de sus ejércitos, Jon Snow se acerca a conversar con ella. 'La madre de dragones' entra a la sala y todo está destruido tal y como la visión que tuvo en la Casa de los Eternos. 

Cuando Daenerys toca el Trono de Hierro, antes de sentarse es interrumpida por Jon Snow, quien le pide que perdone a Tyrion y le saca en cara lo que hizo. Daenerys no ve que hizo mal, pues cree que Cersei se aprovechó de su misericordia. Así justifica la matanza y dice que volvería hacerlo. Que volvería a liberar a pueblos sin importar quienes se interpongan. 

Ella le pide que gobiernen juntos porque desde pequeños estaban destinados a eso, Jon le responde: "Tú eres mi reina hoy y siempre". Mientras la besa le clavó un puñal en el corazón. Daenerys deja escapar un gemido de dolor y sangra de la nariz y la boca. 

Jon la coloca en el suelo y la mira con dolor. En escena aparece Drogon que furioso lanza fuego por doquier y derrite el Trono de Hierro, pero no lastima al sobrino de Daenerys. Luego sujeta el cadáver de su madre con sus garras y se va volando perdiéndose en el horizonte.