Bien dicen que justos pagan por pecadores. En el capítulo cuarto de Game of Thrones Missandei —amiga, traductora y consejera de Daenerys Targaryen— fue decapitada por 'La montaña', fiel escudero de la siempre despiadada Cersei Lannister. Ella fue capturada por la flota de Euron Greyjoy en Desembarcadero del Rey.
Como símbolo de poder y desprecio por 'la madre de los dragones', la melliza de Jaime Lannister ordenó la ejecución pública de Missandei, pese a que Tyrion intentó convencerla de que se rinda usando como argumento el amor que siente Cersei por sus hijos y que podía evitar la muerte del que viene en camino.
Todo el discurso tuvo un resultado infértil y las últimas palabras de Missandei fueron: "¡Dracarys!" como una despedida para Daenerys y, tal vez, un llamado a la guerra.
Como era de esperarse Cersei se aferrará al trono sin importarle absolutamente nadie que esté en medio, el mismo camino que tomará Daenerys Targaryen y preocupa a sus consejeros.
Daenerys vio la ejecución, al contrario del inmaculado 'Gusano gris' —quien pese a su entrenamiento para reprimir sus emociones— se quiebra con la muerte de Missandei. No soporta verla en manos del enemigo sin hacer nada.
La madre de los dragones da media vuelta con el rostro cargado de odio hacia Cersei. En el próximo episodio se desatará la gran batalla por el trono de hierro.