Desde su estreno en Netflix, el 23 de octubre, “Gambito de dama” se ha convertido en una de las series más vistas de la plataforma streaming, entre otras cosas por la actuación de Anya Taylor-Joy y por la historia de la serie, que se basa en la novela del mismo nombre de escrita por Walter Tevis y publicada en 1983.
Esta ficción creada por Scott Frank y Allan Scott se centra en Beth Harmon, una huérfana que desde los nueve años que se convierte en una brillante prodigio del ajedrez en Estados Unidos durante la década de 1960.
Para los fans de “Gambito de dama” que se quedaron con ganas de ver más sobre Beth, Screen Rant compartió una lista con las mejores películas sobre ajedrez.
Un genio de las matemáticas se prepara para jugar una partida de ajedrez mientras la crisis de los misiles cubanos amenaza la paz mundial en 1962.
Richard Mason pierde su trabajo, por lo que volverá a su antigua pasión: la enseñanza. Este trabajo eventual le llevará a una zona conflictiva del sur del Bronx (Nueva York). Le dará una nueva oportunidad como profesor, aunque unos alumnos indisciplinados y criados en un clima de conflicto, no le pondrán las cosas fáciles.
Decidido a ayudar a que los jóvenes en riesgo a que no cometan los mismos errores que él tuvo, un ex-convicto forma un club de ajedrez para ofrecerles una alternativa a las pandillas callejeras.
Hélène lleva una vida tranquila en un pueblo de Córcega: está felizmente casada, tiene una hija adolescente y trabaja como camarera en un hotel. Un día observa a una pareja jugando al ajedrez y se queda fascinada con el juego. Con la ayuda de Monsieur Kröger, un enigmático hombre maduro, Hélène no sólo aprende las reglas, sino que se revela como una jugadora de talento, lo que supone un cambio tan substancial en su vida que repercutirá en las relaciones con su familia y amigos.
Magnus es una película documental de 2016 de Benjamin Ree sobre la vida temprana del prodigio del ajedrez noruego Magnus Carlsen, que se convirtió en Gran Maestro a los 13 años y ganó el Campeonato Mundial de Ajedrez FIDE en 2013.
Alexander Luzhin tiene su primer contacto con el ajedrez durante su niñez, marcada por las discusiones familiares y el rechazo en el colegio. El juego se transforma, desde entonces, en una obsesión que lo convertirá en un maestro de ajedrez. En 1929, en un torneo celebrado en Como, al norte de Italia, deberá mostrar sus habilidades frente a Turati, el campeón rival. Sin embargo, conoce a Natalia, quien se encuentra en el mismo hotel y llegó a la ciudad para encontrarse con su madre. Sus desórdenes mentales pondrán en jaque su relación con ella y con el ajedrez.
El misionero Robert Katende descubrió el talento para el ajedrez de la pequeña ugandesa Phiona Mutesi, una niña del suburbio de Katwe, en Kampala. La instruyó en el juego y con su esfuerzo y dedicación, Mutesi pudo ofrecer a su familia una vida mejor.
Michael, apodado “Fresh”, es un niño de 12 años que vende drogas trabajando para algunos traficantes de su barrio, principalmente para Esteban. Inspirado por las lecciones de ajedrez de su padre Fresh planifica y ejecuta un brillante plan para liberarse a sí mismo y a su hermana de un futuro sin esperanza.
En una historia englobada en el marco de la Guerra Fría, el estadounidense Bobby Fischer, un prodigio del ajedrez, queda atrapado entre dos superpotencias cuando se enfrenta a la Unión Soviética.
La familia de Josh Waitzkin descubre que este posee un don para el ajedrez y busca la forma de nutrirlo. Contratan al famoso y estricto instructor, Bruce Pandolfini, quien pretende enseñar al niño a ser tan agresivo como Bobby Fischer. El título de la película, de hecho, es una metáfora sobre el intento de los personajes de adoptar el ideal de Fischer y su determinación para ganar a cualquier precio. El principal conflicto de la película surge cuando Josh se niega a adoptar el misantrópico marco de referencia de Fischer. Josh pretende ganar en sus propios términos con un tipo de deportividad muy alejada del estilo de Fischer que tanto su padre como su entrenador quieren imponerle.