The Trials of Gabriel Fernández ha causado mucha indignación entre los usuarios de Netflix, que no logran entender cómo es posible que una madre pueda maltratar a su hijo y que le permitiera a su novio que también lo haga hasta el punto de provocarle la muerte.
Esta nueva serie documental aborda el crimen del pequeño de ocho años y se explica a detalle todo lo que sucedió en el juicio en contra de la madre del niño, Pearl Fernández, del padrastro Isauro Aguirre y de cuatro empleados del Departamento de Servicios Infantiles y Familiares (DCFS): Stefanie Rodríguez, Patricia Clement, Kevin Bom y Gregory Merritt.
Durante seis episodios se muestra un exhaustivo y meticuloso retrato de los hechos, desde la noche del 22 de mayo de 2013, cuando murió el pequeño, hasta el juicio en el que se conocieron los múltiples abusos infringidos contra el menor de parte de su madre y padrastro.
También se cuenta cómo es que el Departamento de Servicios Infantiles y Familiares ignoraron las veces que se les advirtió que el pequeño estaba siendo maltratado y prueba de ello es la denuncia que hizo la maestra del pequeño Gabriel Fernández.
¿QUÉ LE CONTÓ GABRIEL A SU MAESTRA SOBRE LOS MALTRATOS?
En el documento, la maestra de Gabriel, Jennifer García, recuerda el momento en que le contó el abuso violento que estaba sufriendo.
La profesora contó que a los pocos días de haber ingresado a clases, el pequeño le hizo una pregunta: “¿Es normal que las madres golpeen a sus hijos?”. Pero eso fue solo el principio. Pronto Gabriel tenía una inquietud más preocupante. Le preguntó si era normal ser golpeado con una hebilla de cinturón. “¿Es normal que sangres?”.
Sin embargo, a pesar de que la línea directa de abuso infantil del condado de Los Ángeles fue alertada sobre el caso, no se hizo nada.
¿QUIÉN FUE GABRIEL FERNÁNDEZ?
Según cada informe, las entrevistas en la serie y las noticias tras muerte, Gabriel Fernández era, como la mayoría de los niños, un chico dulce al que le gustaba ser útil y que buscaba el amor de su familia. Antes de mudarse con su madre, Pearl Fernández, su novio, Isauro Aguirre, y dos hermanos en Palmdale, al norte de Los Angeles, el pequeño vivía cada cierto tiempo en casa de algún familiar.
Como bien describe el documental, antes de mudarse definitivamente con su madre, Gabriel vivió por un tiempo con un tío y su pareja y luego con sus abuelos. Por las imágenes de esta época, al menos cuando era cuidado por sus tíos, Gabriel parecía un niño feliz y saludable.
Sin embargo, la vida del menor dio un giro radical en 2012, cuando Pearl Fernández lo acogió, según la investigaciones, para obtener beneficios de bienestar. Desde luego, el resto de la familia expresó su preocupación por esta decisión, debido a que Pearl, según indicaron, era negligente con sus otros hijos. Es decir, nada bueno podía pasar si sumaban a otro menor a la ecuación.
Tras mudarse con su madre y su pareja, Gabriel Fernández ingresó a una nueva escuela, donde al poco tiempo una maestra, llamada Jennifer García, identificó que algo no andaba bien.