Redacción PERÚ21

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El hashtag #Cuéntalo narra historias que erizan la piel: "Tengo 12 años. Fui a una fiesta de cumpleaños. Me drogaron y alcoholizaron. Aparecí violada y muerta en el arroyo del parque. Mis asesinos y violadores: libres".

"Déjame, no quiero saber nada más de ti, olvídame, esto ha terminado.
Dos semanas más tarde, asesinada a manos de su ex pareja.
Lo cuento yo porque mi madre ya no puede".

"Nunca reconoció que yo era una persona. Siempre se llevó todo el mérito de mi trabajo, y llevó una buena vida gracias a él. Amenazaba con matarme y me violaba todas las noches, mientras me repetía que yo solo sabía molestar. Era mi marido. Me educaron para aguantarlo". 

"Tengo 17 años, un hombre intenta violarme y me resisto. Me apuñala 11 veces y me deja semienterrada. Lo cuento por ti, Leticia".

"Tengo 35 años y soy madre soltera; un día compartiendo con un compañero de estudio que resultó siendo mi agresor, acabé abandonada en un parque oscuro en horas de la madrugada con signos de estrangulamiento, violada y empalada. Lo cuento yo porque Rosa Elvira no puede".

Y así, los testimonios en primera persona se multiplican. grita justicia. ¿Vale una etiqueta más que mil palabras? La sentencia del caso español de ' ha trascendido fronteras.

Cinco jóvenes acusados de violar, en grupo, a una chica de 18 años fueron condenados por pero absueltos del delito de violación, en un caso que suscitó gran polémica en el mundo. 

El grupo, conocido como 'La manada', filmó el ataque durante las fiestas de en Pamplona, en julio de 2016. Los cinco fueron condenados a 9 años de cárcel, apenas eso. La indignación que ha despertado este fallo ha hecho que miles de mujeres alcen la voz.

La cadena de historias fue iniciada por la coeditora del diario 'Público', Virginia P. Alonso, en el que relataba una agresión sufrida cuando tenía 13 años, y lo continuó la periodista catalana Cristina Fallarás.

A partir de entonces, el hashtag no se ha detenido. Con esto las redes sociales se han convertido en un mecanismo de protesta. 

"El hombre que más tenía que haberme querido tiraba el edredón al suelo y ahí empezaba todo"; "un tío me drogó echándome algo en la bebida cuando era adolescente y se aprovechó de mí en mitad de la calle"; "con 17 años nos persiguió un hombre y, al denunciarlo, el policía nos dijo que íbamos muy guapas"; "un profesor me violó durante dos años"; "grité e intenté apartarlo, pero desistí porque no servía de nada".

A más de una semana de haber iniciado, la cadena de testimonios continúa.

#Cuéntalo Conocí un chico que se “enamoró” de mi, y al no corresponderle me empezó a acosar. Según él “si me hubiera hecho el amor, me hubiera enamorado de él”. Me llamaba muchas veces al día, me mandaba sms y mails insultándome y amenazándome", cuenta Kaia.

"A mis 10-12 años un amigo de la familia siempre intentaba tocarme los senos, yo esquivaba. A mis 23 años me quede después de un carrete en la casa de un hombre de "confianza",desperté medio desnuda y el fotografiando mis senos. No lo conté por el miedo a que me culparan". El testimonio corresponde a Gabriella Muñoz.

"Tengo 11 años, fui a comprar al súper. Cuando volvía un hombre apareció con una nota “de mi mamá” diciendo que lo acompañé. Dos días después me encuentran muerta, me violaron y estrangularon con mis propios cordones. Lo cuento yo porque Yasmín Chacoma ya no puede", lamenta Agostina.

​"Cuando tenia 13 el jefe de mi mama me arrincono y manocio, por suerte llego alguien y no paso a otra cosa. Todavia me acuerdo de su cara, el veia que yo estaba asustada pero gozaba abusar de mi. No pude contarle a nadie por miedo a q mi vieja pierda el trabajo", comenta Anilú.

Y los testimonios continúan interminables.

La visibilización es clave para entender la dimensión del problema. Sobre todo cuando la  estima que el 35% de las mujeres ha sufrido violencia física y/o sexual. Puede ser tu hermana, tu hija, tu prima, tu madre incluso: quienes más quieres.

Puedes ser tú.

#Cuéntalo