Una pareja joven adquirió una gasolinera en el pueblo de Mogi das Cruzes en Brasil, pero lo que no sabían es que el local venía con una mascota. Negão, un perro abandonado, pasaba sus días en el establecimiento que ahora lo tiene como su 'empleado'.
Su historia fue contada por su nueva dueña en Instagram:
"Hace dos años compramos una gasolinera en construcción. El lugar estaba cerrado y encontramos a Negão, en ese momento él tendría unos 6 o 7 años de edad", contó Sabrina Plannerer a El Comercio.
Como se ve en las imágenes de Instagram, Negão luce orgulloso su gafete y gorra de Shell. "Todos los clientes lo quieren, e incluso hay personas que vienen aquí solo para ver a Negão", señala su actual dueña y jefa.
Según sus comentarios en Instagram, Sabrina espera que la historia de Negão sirva para que otros establecimientos como el suyo se animen a adoptar a animales en estado de abandono.