El pasado 14 de julio, la australiana Jodi Magi denuncio que pasó 53 horas en una prisión de Abu Dhabi (Emiratos Árabes), por denunciar a una 'bestia al volante' en su Facebook.
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No solo eso: la multaron con US$3,600, le pusieron grilletes, le hicieron pruebas de sangre y luego la hicieron dormir en el suelo de su celda. Finalmente fue deportada y le dijeron que no vuelva más.
Es como si la persona que denunció hace unas semanas atrás a Mauricio Diez Canseco por cuadrar su Porsche en un parqueo para discapacitados fuera denunciada por este. De hecho, fue exactamente la misma situación.
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Esto fue lo que Jodi publicó en Facebook:
En su post, Jodi señalaba que la dueña de esta Hummer se había cuadrado ocupando dos espacios. Los calificativos "negativos" fueron tomados como insultos por quienes la juzgaron.
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Sin embargo, la deportada australiana en ningún momento agravó con algún adjetivo a esta persona, ni tampoco mostró la placa del vehículo o cualquier seña que pudiera revelar la identidad de la dueña del carro.
Actualmente, Jodi se encuentra en Laos (país de Asia), tomándose un tiempo para descansar y olvidar el mal rato.