Las redes sociales no solo entretienen, sino también pueden salvar vidas. Es lo que ocurrió en Estados Unidos con una menor de 16 años que estuvo secuestrada y, gracias a una señal viral de TikTok, fue rescatada por los policías. Conoce la historia aquí.
De acuerdo con la Oficina del Sheriff del Condado de Laurel, en Kentucky, la adolescente se encontraba dentro de un Toyota plateado cuando un conductor, que recorría la misma vía, la vio usando un gesto con sus manos. La señal, creada para ayudar a abordar la violencia doméstica, consiste en levantar la palma de la mano antes de meter el pulgar y cerrar los dedos.
Después de reconocer la señal y tener la certeza de que la menor “parecía estar en peligro”, según las autoridades, llamó a emergencias. La Policía comandó un operativo y, al poco tiempo, detuvo a James Herbert Brick (61) natural de Cherokee, Carolina del Norte, mientras conducía cerca de una interestatal de Kentucky el pasado jueves.
Los padres de la menor habían reportado su desaparición dos días antes en Asheville, según indicó el alguacil del condado de Laurel, John Root, en un comunicado.
La señal que fue crucial para rescatar a la adolescente se lanzó el año pasado antes de la pandemia, por Women’s Funding Network con sede en Estados Unidos y Canadian Women’s Foundation. El objetivo es ayudar a abordar el aumento de la violencia doméstica mientras se aplicaban las medidas de confinamiento.
Gracias a este gesto, una persona puede alertar silenciosamente a un familiar, amigo o colega durante una videollamada o al abrir la puerta.
En el Reino Unido, una mujer fue secuestrada y asesinada, lo que provocó conmoción entre la ciudadanía. Los hechos ocurrieron el pasado 3 de marzo, cuando Sarah Everard regresaba a casa después de visitar a un amigo en Clapham, al sur de Londres.
En ese momento, el agente Couzens, que trabajaba en la seguridad del Parlamento británico, la arrestó alegando que infringía las reglas de Covid-19 y la subió al vehículo policial.
Wayne Couzens la secuestró, violó y asesinó a la mujer, según informaron las autoridades. Su cuerpo calcinado fue hallado en un bosque de Kent, donde el agresor vivía con su mujer y sus dos hijos.