La modelo española Celia Fuentes tenía casi 300 mil seguidores en su cuenta de Instagram. Era lo que se conoce hoy en día como una instagramer, es decir, una persona que vive de su imagen y que por lo tanto publica constantemente imágenes suyas en la red social. Por eso, siempre tiene que lucir perfecta y sobre todo contenta.
Celia Fuentes también es reconocida como una influencer. Según Fundéu, un influencer es una persona con "prestigio y presencia en determinados ámbitos en los que sus opiniones pueden influir en el comportamiento de otras muchas personas". Todo eso era Celia. Pero lo que no sabemos es si era feliz
Celia fue hallada muerta en su casa el pasado miércoles 20 de setiembre.
Los medios internacionales coinciden en que Celia Fuentes era una mujer muy activa en las redes sociales. De hecho, hasta el último día antes de morir compartió imágenes en su cuenta de Instagram. También fue uno de los rostros de la semana de la moda de Madrid, pero su salto a la fama lo dio tras participar en el programa de 'Quiero Ser', dedicado a la promoción de diseñadoras de moda.
Según el diario español El Mundo, el padre de la modelo encontró el cuerpo de su hija colgado de la escalera con una sábana. Era tercera vez que lo hacía. Su círculo cercano dice que la joven no se encontraba en su mejor momento anímico. En uno de los últimos whatsapps que Celia envió a una de sus pocas amigas, se quejaba de que todo era "todo fachada" y se sentía "sola".
Su última imagen fue una foto en Instagram en ropa interior de la marca Calvin Klein. "A quién le gusta dormir la siesta más que a mí", le decía a sus seguidoras. La mayoría son menores de edad y jamás se habrían imaginado que Celia se suicidaría porque, para ellas, Celia era perfecta, idílica, de cuentos de hadas...