“Acabó de volver del estudio de doblaje donde hablé a un micrófono como Severus Snape por última vez. En la pantalla había unas imágenes retrospectivas de Daniel, Emma y Rupert de hace diez años. Tenían entonces 12 años. Recientemente volví de Nueva York y, estando ahí, fui a ver a Daniel cantando y bailando (con brillantez) en Broadway. Toda una vida parece haber pasado en unos minutos”, escribió.