Tras tener un año irregular en cuestión de contenido y sunoscriptores, Netflix apostó por una nueva estrategia para mantener nuevos espectadores. Tras ponderarlo frecuentemente, Netflix lanzó la nueva oferta de suscripción, más barata pero con publicidad.
Aunque recién lanzó la primera versión de esta oferta el 3 de noviembre en los Estados Unidos, la recepción no ha sido muy óptima. Según notas dadas por Antenna, solo el 9% de los nuevos sunoscriptores se abonaron a la nueva oferta. De ellos, la mitad ya estaba suscrita a la plataforma, pero deseaban una opción más económica. Pero aun así, es un número considerablemente pequeño, solo el 0,2% de los abonados.
Aunque fue preguntado por estos detalles por el Wall Street Journal, Netflix no dio muchos detalles. “Todavía es muy pronto para hacer evolucionar nuestra oferta con publicidad, pero estamos satisfechos con su lanzamiento y compromiso, así como con el afán de los anunciantes por asociarse con Netflix”.
Pero según Digiday, muchos accionistas quisieron marcharse una vez que los espectadores mostraron un gran rechazo.
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Sin embargo, durante una conferencia con inversores, Ted Sarandos explicó que la publicidad en Netflix aún estaba en pañales.
Pero Ted Sarandos, consejero delegado de la empresa, al hablar con inversores, detalló que el tema de la publicidad todavía era un tema prematuro: “Para nosotros, la publicidad es como gatear, andar y correr. Ahora mismo estamos claramente en mitad del gateo.”
Pero estos datos no suenan muy tranquilizadores, puesto que muchos sunoscriptores ven las inconveniencias de tener el servicio más económico: una sola cuenta, mala imagen, y publicidad por todos lados.