Marco Romero: "Hay que tener la capacidad de creérsela pese a lo malo". (Piko Tamashiro/Perú21)
Marco Romero: "Hay que tener la capacidad de creérsela pese a lo malo". (Piko Tamashiro/Perú21)

quiso ser baterista de rock y terminó cantando música criolla. Estudió Derecho tres años, pero se cambió a Comunicaciones. Trabajó en un banco y lo dejó para ser animador en una peña. Y hoy es el autor de “Porque yo creo en ti”, que se ha convertido en el himno del sueño de millones de peruanos por llegar a undespués de 35 años. Pero también es una canción que se rebela al bendito dicho de que el enemigo de un peruano es otro peruano. Una voz de esperanza.

Antes de la música criolla, tu mirada estaba en el rock.
Escuchaba rock argentino: Soda Stereo, Hit, canciones que tocaba en la batería. Esa era mi música y mi propósito era ser baterista. Tenía como 15 años. Pero mi padre me dijo: “Estás loco”, y me propuso la universidad y decidí estudiar Derecho, que lo hice tres años. A los 20 años dejé la carrera porque sentía que mi lado de comunicador era más fuerte.

Sin embargo, en tu casa la música oficial es la criolla.
La he escuchado toda mi vida. Pero recién a los 19 años, cuando estaba en la universidad, conocí gente en la música criolla. Y empecé a ir a peñas como la de Willy Terry. Aunque no me imaginaba cantante. Un año después conozco a Mario Cavagnaro, Félix Casaverde y Óscar Avilés en un concurso de TV, que lo gané tocando cajón con unos amigos. Me invitaron a Avanzada Criolla y ahí empieza todo. A los 21 años, comencé a componer y Cecilia Barraza grabó una canción mía. Cuatro años más tarde, renuncié al banco donde trabajaba.

¿Cuál fue la reacción en tu casa?
Una catástrofe. Mi padre me decía: “¿Te vas a dedicar a la música? ¿Acaso quieres ser un borracho, un perdido?”. Decidido a dedicarme íntegramente a la música, entré a la peña Karamanduka, donde fui animador. A los pocos meses, abrió Del Carajo y me llamaron para cantar, ganaba 20 soles para la movilidad. Luego tuve que vender mi auto para hacer el primer disco.

¿Y tu padre qué te dice ahora?
Es mi fan número uno. Escucha todos los días mi programa de radio. Las consecuencias de llevar tu vida por un camino en el cual tú crees y con perseverancia al final te trae resultados.

En “Vivir felices”, tu último single, se nota que tratas de impregnarle otra vitalidad a la música criolla. Con guiños a lo andino e incluso al reggaetón. ¿Por qué?
Tras haber viajado por tantos lugares, puedo amalgamar ritmos y géneros que tienen como patrón la parte afroperuana y criolla. Es más, cuando nacen mis canciones, no lo hacen como festejos. Nunca he forzado nada para que suene comercial.

¿Te consideras un músico criollo?
Tengo como identidad el criollismo, pero también abierto a la tendencia, a la posibilidad de fusión con la identidad del folclore de mi país. Y la sonoridad del reggaetón que mencionas es porque esa canción la trabajé con un chico de 21 años, a quien le dije: “Tengo que sonar como hoy”.

¿A la música criolla le falta renovarse o reinventarse?
Tiene dos caminos: uno que es el tradicional, que estará siempre y lo respeto; y el otro es la fusión. Pero yo ando metido en encontrar mi propia música.

“La flor de la canela” (Rubén Blades) y “El surco” (Jorge Drexler) de Chabuca Granda han sido nominadas al Grammy. ¿Señal de qué es?
De que los jóvenes deben involucrarse más en la musicalidad que tiene el criollismo. Investigar más en nuestra música. Por ejemplo, falta que los jóvenes sepan quiénes componen las canciones.

Se suele decir que Chabuca Granda fue más valorada afuera. ¿Hoy un artista peruano es profeta en su tierra?
Sí. La gente valora más al peruano. La gastronomía nos dio la posibilidad hermosa de crecer. Y con la comida viene la música y con esta, la danza, y luego la poesía. Así se va creando un camino importante para el arte.
Y ahora el fútbol y la música. “Porque yo creo en ti” es casi un himno.
Nació en 2013, en la Eliminatoria con Markarián, previo a un Perú-Ecuador. A don Óscar Avilés le proponen ir a la concentración y me pidieron componer una canción. Eran las 10 a.m. y a las 4 de la madrugada estaba lista.

¿En qué te basaste?
Siempre he creído en un personaje muy importante como don Óscar Avilés y él creía mucho en la selección. Viendo el esquema de don Óscar y lo que yo sentía por la selección, pensé: “¿Qué es lo que hace grande a otra persona?”. Creer. Lo que hace que una persona despunte y llegue adonde quiera es que otros confíen en ella. La frase nació así. La acabé de hacer y de pronto mi hijo la repitió sin que se lo pidiera. Y dije: “Esta es la canción”.

Pero no pegó como ahora.
Salió en los medios, pero Perú perdió, luego de ello me insultaban en las redes sociales: “Canción de mierda, quién va a creer en esta selección”. Sin embargo, hoy este grito de “porque yo creo en ti” es como una fuerza magnética que empuja a que la selección también se la crea. Tienes que tener la capacidad de creértela aunque pase algo malo. Si algo tengo que destacar en mí es la perseverancia. Y hoy tengo la fortuna de mostrar un festejo a nivel masivo.

¿Vamos al Mundial?
¡Claro! El Perú se va para arriba. Vamos a ser los seres más felices de la tierra.

AUTOFICHA:

* “Soy Marco Antonio Romero Puente. Me gusta cocinar, mi hijo menor me dice que soy el mejor preparando arroz chaufa. Me encanta el fútbol. Juego de marcador y me gusta salir tocando. Soy hincha de Alianza Lima, aunque mi hijastro juega en la ‘U’, se llama Ignacio Rey”.

* “Estoy escuchando la música de La Tarumba, que me regalaron mis hermanos los Ballumbrosio. Me encantó. Me quiero comprar el disco de Eva Ayllón, Clavo y Canela. A Gian Marco lo sigo siempre y me gusta el trabajo de Carlos Vives”.

* “En Radio Nacional tengo cuatro años y medio en el programa Súbele el volumen, que va de una a tres de la tarde, todos los días. Acabo de entrar a TV Perú para acompañar a Bartola en el programa Una y mil voces. Y también estoy estudiando piano”.