“Siempre pensaba en factores como: ‘Tengo que hacerlo (decir que soy gay) en un momento estratégico, no vaya ser que los personajes que me den bla, bla, bla, o cuál va a ser la reacción de la gente, mi imagen se verá afectada’. Era esa evaluación de cómo va a ser el resultado, las consecuencias; sin embargo sabía que ese momento llegaría”, dijo Roberto.