Miami es el puente entre Latinoamérica, los Estados Unidos y el resto del mundo, siendo sede de muchas compañías globales, lo que genera interés por futuros inversionistas. Además, gracias a la baja tasa de impuestos a comparación de otras grandes ciudades, resulta un buen destino para invertir, eso quiere decir, que, si bien una propiedad puede costar igual que en una ciudad grande, a nivel tributario se podrá ahorrar muchos costos, incrementar la utilidad y utilizar ese capital para hacer negocio o incluso expandir tu patrimonio.