La película está inspirada en los recuerdos del director, de cuando vivía en Barrios Altos y su mamá lo llevaba a la procesión del Señor de Los Milagros.
La película está inspirada en los recuerdos del director, de cuando vivía en Barrios Altos y su mamá lo llevaba a la procesión del Señor de Los Milagros.

‘La Distancia del Tiempo’, peruano dirigido por Carlos Ormeño Palma, ha sido seleccionado entre más de dos mil postulaciones internacionales para ser a nivel mundial, en el marco del 29° Raindance.

Este es el evento del cine independiente más importante de Inglaterra, que además califica a los premios Oscar y BAFTA.

El jurado seleccionó a La Distancia del Tiempo “por ser un corto poderoso, conmovedor y desafiante. Los programadores sintieron cuánto corazón y alma se vertió en la historia”.

MIRA: Presentan cortometrajes donde jóvenes y adolescentes peruanas dan su visión sobre el Bicentenario

La película está inspirada en los recuerdos del director, de cuando vivía en Barrios Altos y su mamá lo llevaba a la procesión del Señor de Los Milagros. Él veía con asombro, la esperanza en los ojos de los feligreses que volvían fervientemente año a año para rogar al señor por la solución a sus problemas.

“Desde que tengo uso de razón me he visto envuelto en un mar de concreto donde la indiferencia se ha convertido en parte de nuestro día a día. Son muy pocos los que tienen las oportunidades para salir adelante. Por eso, hay muchas personas que se quedan en el olvido. Personas que se sostienen de la fe, pues es lo único que realmente puede salvarlas. De eso trata esta historia. De esas personas que no pueden superarse en la vida... pero que a la vez, se ayudan entre sí para salir adelante”, comenta el director acerca de su película.

El jurado seleccionó a La Distancia del Tiempo “por ser un corto poderoso, conmovedor y desafiante. Los programadores sintieron cuánto corazón y alma se vertió en la historia”.
El jurado seleccionó a La Distancia del Tiempo “por ser un corto poderoso, conmovedor y desafiante. Los programadores sintieron cuánto corazón y alma se vertió en la historia”.

Esa fuerza humana cobró mayor fuerza en el 2018 cuando el mismo director estaba lidiando con problemas familiares. Lo que Carlos Ormeño Palma miraba en otros, pronto se convirtió en su propia vida. Y así decidió hacer una ficción sobre sus propias experiencias.

El cortometraje nos traslada a una Lima corroída por la indiferencia, mientras un joven se hunde en las profundidades de su propio abandono cuando su pareja intenta sobrevivir a una enfermedad desconocida y sus recuerdos se funden con el olvido. ¿Hay algo que realmente el tiempo pueda curar?

Lo que comenzó como una historia de fe, poco a poco fue creciendo y abarcando nuevos temas como la sexualidad, la aceptación de la homosexualidad en el Perú, la religión y la precariedad del sistema de salud.

La película abarca también temas como la sexualidad, la aceptación de la homosexualidad en el Perú, la religión y la precariedad del sistema de salud.
La película abarca también temas como la sexualidad, la aceptación de la homosexualidad en el Perú, la religión y la precariedad del sistema de salud.

Todos estos temas son abordados de manera metafórica a través de un trabajo minucioso de cinematografía de una ciudad donde se construye para afuera y no para adentro.

Realizar el proyecto también fue una cuestión de fe y confianza: cuando el director decidió hacer esta película, no existía el fondo del Ministerio de Cultura para cortometrajes.

Carlos Ormeño hizo que el tiempo estuviera a favor de la creación, reunió a las personas con las que había colaborado anteriormente y a modo de trueque, trabajó con todo un equipo profesional.

La dinámica: Tú me ayudas haciendo el sonido, yo te ayudo haciendo el color de tu película. Y así, sumando trueques, ayudas y favores, la historia se hizo realidad a lo largo de 3 años y el cortometraje pasó de ser un sueño a convertirse en una película de interés internacional.

VIDEO RECOMENDADO:

¿Para qué sirven las emociones?