Demi Moore tiene un gran amor. Y se llama Pilaf, una minúscula chihuahua de tres años, con ojos saltones y con el síndrome de la lengua colgada.
La actriz, de 62 años, nominada al Oscar a Mejor Actriz por su impresionante papel en ‘La Sustancia’, le creó una cuenta en Instagram a Piaf, donde el animalito que pesa 700 gramos tiene casi 60 mil seguidores.
«Una niñita que va con mamá a todas partes @demimoore. ‘El árbol bonsái de los perros’», se lee en la descripción de la cuenta, donde además de ver a Piaf en diversas facetas siguen las notas que los medios de comunicación han dedicado a su engreída. La revista Vogue, por ejemplo, le hizo una exclusiva sesión de fotos y reseña que la chihuahua de pelo largo, de color blanco y marrón, entró a saltos al estudio, meneando la cola y con los ojos desorbitados por la emoción.
La protagonista de ‘Ghost’ (1990), ‘Algunos hombres buenos’ (1992) y ‘La teniente O’Neil’ (1997), entre otras producciones,ha expresado que Pilaf es como tener un «pequeño corazón extra» y que es muy importante para ella.
Pilaf acompaña a Demi Moore a todos lados, desde eventos como el Festival de Cannes, el desfile de Dior y alfombras rojas hasta viajes y visitas a museos. En cualquier de los escenarios, la chihuahua toy llama la atención de periodistas, fans y celebridades como Dakota Johnson y Pedro Pascal.
“Creo que parece una mezcla entre un pez dorado y Bette Davis”, dice la actriz.
¿CÓMO LLEGÓ PILAF A LA VIDA DE DEMI?
Moore encontró a Pilaf durante la pandemia. Según relató a Vogue, en verdad fue su hija Tallulah Willis, quien la vio en Facebook y se quedó impactada.
Estaba a más de ocho mil millas de distancia. Una familia en Tailandia tuvo una camada de cachorros y la mostró en red social. Madre e hija decidieron que el pequeño y curioso animal sería parte de la familia. Así fue como hicieron las gestiones para que el perrito llegue en avión a Los Ángeles.
Pronto, Pilaf -que tiene como juguete favorito a un oso de peluche- se acostumbró a los viajes. “Ha volado a Europa 14 veces”, precisa Moore.
Se sabe que la actriz tiene otros perros, pero ha creado un vínculo especial con Pilaf, que suele llevar atada a su cadera mediante un cabestrillo.
“Ella estaba destinada a estar conmigo y yo estaba destinada a estar con ella”, comenta.
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