El exministro de Justicia, Aurelio Pastor, criticó ayer la parálisis del Gobierno en la modernización de los penales y, en especial, en la concesión para construir la cárcel de Huaral y advirtió que si continúa en ese camino generará «una bomba de tiempo».
«Si el gobierno sigue así en política carcelaria, uno de estos días se encontrará con alguna bomba. Los penales están hacinados, no hay presupuesto y lo único que buscan es un supermotín con reacciones en cadena que se les puede ir de las manos», sentenció en diálogo con Perú21.
El exlegislador subrayó que es un «verdadero error» no apelar al sector privado para construir nuevas cárceles.
También cuestionó que el Gobierno* haya detenido la política de conmutación de penas y el programa de brazaletes electrónicos*, que eran –dijo– dos alternativas contra el hacinamiento.